En la plaza 1° de Mayo los trabajadores entonaron la marcha de La Internacional con puños apretados. El sonar de los tambores, el estruendo de las bombas y el ruido de las cornetas nunca paró.
Entre cientos de banderas rojas, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), presentó y aprobó el jueves en asamblea general un preacuerdo que renueva el convenio colectivo de ese sector de la economía, vencido en marzo pasado.
Tras varias semanas de paros y movilizaciones que ocurrieron en paralelo a la negociación en los Consejos de Salarios, la dirección del sindicato anunció un acuerdo a tres años de plazo, con crecimiento real de salario y varios beneficios extra salariales.
La fórmula alcanzada incluye ajustes anuales compuestos por inflación proyectada, correctivos con la misma periodicidad a modo de blindaje, y un componente de aumento real repartido durante todo el convenio, que asegura crecimiento de 2,2% al cabo de tres años, dijo a El Observador el secretario general del Sunca, Daniel Diverio.
El primer ajuste retroactivo a abril de 2023 será de 10%. Esa cifra incluye inflación esperada a un año (5,9%), crecimiento real (1,1%), un correctivo del convenio anterior (2,2%), y se completa con el ajuste de otros beneficios vigentes.
En abril de 2024 y abril de 2025 se repite la misma fórmula. En ese caso los porcentajes de crecimiento real estipulados son de 0,6% y 0,66% respectivamente para cada año, según Diverio.
De esa manera, uno de los primeros acuerdos que se firma en el marco de la Décima Ronda de Consejos de Salarios está por fuera de la pauta sugerida por el Poder Ejecutivo a fines de junio. Cabe recordar que esa es la base para la negociación, y que empleadores y trabajadores tienen libertad para acordar en los términos que consideren convenientes.
La industria de la construcción fue una de las pocas actividades del sector privado que durante la pandemia aseguró el mantenimiento del salario real de sus trabajadores. Ahora, el sector volverá a tener crecimiento real, algo que el Sunca había conquistado en rondas de negociación anteriores durante la administración del Frente Amplio, cuando también desafió las pautas en varias oportunidades.
“Los trabajadores vamos a tener crecimiento en nuestros ingresos. Fue parido con organización y con lucha. Ustedes son los responsables”, arengó el secretario de Relaciones Laborales, Javier Díaz durante la asamblea.
En sectores como la construcción, cuando se acuerdan aumentos superiores a los propuestos en las pautas, el Poder Ejecutivo deja constancia que no se pueden trasladar esos costos a los contratos públicos.
En gobiernos anteriores hubo decretos específicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) sobre el tema. Comúnmente se establece que al aplicar esquemas de reajuste de precios en base a paramétricas que recojan la variación del costo de mano de obra, el traslado a precios en contratos con el Estado deberá tomar como máximo los ajustes que surjan de aplicar las pautas. La diferencia la debe absorber la empresa.
El acuerdo entre empresarios y trabajadores del sector también incluye otros puntos que el sindicato comunicó en la asamblea. Entre ellos está la creación de un nuevo fondo social (el quinto en la industria) para atender temas vinculados a salud mental y adicciones de trabajadores y sus familias.
También se prevé implementar un mecanismo para que un porcentaje de los ingresos a las obras privadas sea por sorteo, para gente que acredite el oficio. Esto se considera clave según el Sunca, por ejemplo, para localidades alejadas de Maldonado y la zona metropolitana, donde suele haber menos trabajo. El mecanismo de sorteo a través de una plataforma del Ministerio de Trabajo ya se ha puesto en práctica en obras públicas, y también en otras de porte a nivel privado como la segunda planta de UPM en Paso de los Toros.
Además, se acordó mantener el viático por traslado que rige para obras de Maldonado desde hace unos 20 años. En las últimas semanas habían surgido diferencias de interpretación sobre la forma de pago, y una minoría de empresas había dejado de hacerlo, según Diverio. Por otro lado, habrá una mejora en la compensación por trabajo en altura.
Y los delegados de seguridad tendrán más cantidad de horas para poder recorrer obras de porte (más de 20 mil metros cuadrados o más de tres kilómetros de largo). También se incluyen tres días al año que el trabajador podrá utilizar para hacerse chequeos médicos, sin pérdida de presentismo.
La asamblea se cerró entre aplausos, gritos de victoria y pedidos de trabajadores para sacarse fotos con dirigentes al pie del escenario. “Tenés más selfies que Lacalle Pou”, le dijo uno a Diverio en tono de broma.
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