Las chanzas sobre fútbol sirvieron para romper el hielo de una reunión que este jueves se extendió por casi una hora en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. También fueron antesala del partido que comenzará a jugarse en la cancha de la negociación salarial en las próximas semanas.
El Poder Ejecutivo presentó a representantes de las gremiales empresariales y del PIT-CNT, las pautas para la Décima Ronda de Consejos de Salarios en el sector privado, que se desarrollará en un contexto de dinamismo del empleo y de recuperación paulatina del salario real.
La primera parte de esta ronda incluirá a 164 mesas que comprenden a unos 660 mil trabajadores donde están representados casi todos los sectores de actividad. Se trata de acuerdos que vencen en su amplia mayoría el próximo 30 de junio.
La fórmula oficial sugiere acuerdos a dos años de plazo (junio 2023-junio 2025), con cuatro ajustes nominales semestrales por inflación proyectada, más un componente de recuperación total del salario real perdido durante el período de pandemia y no recuperado en la ronda pasada.
A eso se suman correctivos anuales por inflación pasada, que se activarían en caso de ser necesario, en julio de 2024 y al final de los convenios en julio de 2025.
La novedad principal pasa por cómo se propone procesar la recuperación. Esta sería a distintas velocidades y según la magnitud de la pérdida acumulada.
Para los sectores de actividad donde la recuperación del salario real pendiente sea menor a 2%, se propone que se realice en tres cuotas semestrales iguales y consecutivas, comenzando en julio de 2023.
Y en los sectores donde la recuperación de salario pendiente sea mayor a 2%, se propone que se realice también en tres cuotas semestrales iguales y consecutivas, pero comenzando en enero de 2024.
En la reunión de este jueves también se comunicó que las proyecciones de inflación proyectada (base de los ajustes nominales), se conocerán recién mañana cuando el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) remita al Parlamento el proyecto de ley de Rendición de Cuentas. Esto hace prever que los pronósticos oficiales de inflación tendrían modificaciones.
La semana próxima habrá una nueva reunión donde ya se contará con esa información. Asimismo, en esa instancia empresarios y trabajadores realizarán una devolución sobre el contenido de la pauta. Hasta ahora el MEF proyectaba una inflación de 6,7% para el cierre de 2023, y de 5,8% para 2024 y 2025, inferior a lo esperado por la mayoría de los analistas.
Como es habitual, el Poder Ejecutivo aspira a que los nuevos acuerdos se cierren en un plazo de 60 días una vez instaladas las mesas de negociación, aunque eso suele depender de la dinámica que tenga cada mesa.
A mediados de 2021 el gobierno presentó las pautas que guiaron la última ronda de negociación. Allí se acordaron ajustes basados en inflación proyectada, más un componente de recuperación parcial del poder de compra perdido entre mitad de 2020 y 2021 (4,1%) durante el período puente.
El compromiso del Poder Ejecutivo fue que la recuperación comenzaría a darse en 2022 y se completaría en la siguiente ronda de negociación, a partir de la segunda mitad de 2023, es decir antes de finalizar el período de gobierno.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, afirmó este jueves en rueda de prensa que de acuerdo con el esquema propuesto, algunos trabajadores completarán la recuperación en julio de 2024, y otros lo harán en enero de 2025, “cumpliendo con el compromiso” asumido por el gobierno.
Al margen de lo que propone la pauta, el resultado final dependerá de la negociación entre partes en cada una de las mesas.
Como en rondas anteriores, el PIT- CNT planteó que haya ajustes diferenciales en la pauta para los salarios “más sumergidos”. Esa es la denominación que la central emplea para los salarios de $ 25 mil o menos, según dijo a El Observador el dirigente Marcelo Abdala.
Además, señaló que así como se tomó en cuenta la evolución del Producto Bruto Interno (PIB) en 2020 para “rebajar el salario”, ahora que “el PIB ha crecido es importante darse el objetivo explicito de que la participación del salario en la riqueza nacional no se deteriore”.
El PIT-CNT también propuso que en los casos donde la recuperación pendiente sea mayor a 2%, el pago se haga en cuatro cuotas y empiece ya este año y no en 2024, según supo El Observador.
La pauta también exhorta a empresarios y trabajadores a que analicen clasificarse como un sector transable o no transable, de acuerdo al peso de sus exportaciones e importaciones respecto al valor agregado de su producción.
“Los lineamientos salariales no pueden ser ajenos al contexto global que muchas veces, condiciona los precios de venta de los sectores transables, ya sea al alza o la baja”, dice la presentación a la que accedió El Observador.
La propuesta es que esa nueva dimensión se considere en futuras negociaciones colectivas. El gobierno aportará datos oficiales como insumo para contribuir a esa clasificación.
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