Tres claves para una mejor gestión de los archivos de la dictadura, según Gerardo Caetano

"Tiendo a pensar que cuando los uruguayos hacemos cosas muy radicalmente distintas a las que se hace en el mundo, sobre todo en el mundo desarrollado, nos equivocamos", dijo este martes en Informativo Sarandí (radio Sarandí).

"¿Qué se hace en el mundo con los archivos represivos, que son archivos sensibles? Básicamente se hacen tres cosas", sostuvo Caetano.

Control civil de los archivos de la dictadura

"La primera es que el poder civil asume el contralor y la dirección de esos archivos represivos", señaló. A modo de ejemplo, expuso que "donde estaba la policía del régimen franquista, que era en Salamanca, hoy está el archivo de la memoria de la Guerra Civil Española y donde se sentaba el jerarca que manejaba la persecución política bajo el franquismo, hoy se sienta el director del Museo de la Guerra Civil Española".

En este sentido, se refirió también a Argentina. "Donde estaba la Dirección de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, arriba de un verdadero monstruo de documentación, hoy está la Comisión Provincial de la Memoria"

Sistematización

En segundo lugar, Caetano dijo que "quien quiera que se haya acercado a cualquier archivo" sabe que "si yo distribuyo documentos, pero no los ordeno, es como buscar una aguja en el pajar".

"Aun con inteligencia artificial, aun con buscadores", subrayó.

Protocolos de utilización ética

"Y lo tercero, algo muy importante: protocolos de utilización, sobre todo de utilización ética de archivos profundamente sensibles", dijo el historiador.

"No hay que olvidar que esos archivos son archivos escritos por operadores de inteligencia civil y militar. Están cargados de mentiras. Yo tengo muchos de esos documentos. Están los que se llamaban los prontuarios, que eran las fichas patronímicas de las personas, con todo cómo los habían espiado. Y hay confesiones bajo tortura", sostuvo.

"En el mundo eso está protocolizado",aseguró.

"Una sociedad tiene derecho a conocer su pasado y documentos públicos, pero eso colisiona con otros derechos, como el derecho de cualquier persona a preservar su vida privada, salvo que se le levante ese derecho para indagar en procesos de justicia", señaló el historiador.

"Lo que debiera hacerse para una utilización transparente y plenamente universal de esos documentos son esos tres pasos que se hacen en el mundo y no esto que huele a inteligencia militar", concluyó.

Críticas al proyecto

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, había dicho en la Marcha del Silencio el 20 de mayo que con la publicación de los archivos "sin ninguna duda" se violentaría la intimidad de las familias de las víctimas, informó Telemundo. "A las víctimas del terrorismo de Estado hay que cuidarlas, no exponerlas. Pueden ser otra vez revictimizados", argumentó.

Sin embargo, después de que el ministro de Defensa, Javier García –que presentó el proyecto–, aclarara que se podrá reservar cuando haya información sensible, Pereira expresó: "Hay que intentar reconstruir al máximo los archivos y que sean de acceso público sin ningún problema, siempre y cuando no coloque en una circunstancia en la que no quiere ser colocados a alguien que fue víctima", dijo en Desayunos Informales (Canal 12).

Por otro lado, Crysol, la asociación de expresos políticos del Uruguay, manifestó en una carta dirigida García, su "malestar" por el proyecto. Además, señaló que no fue consultada para elaborar el proyecto y que las organizaciones de víctimas del terrorismo de Estado "no son siquiera mencionadas" en el texto. 

Emergencia de documentos

Pero entre la discusión por la publicación de los archivos, un anónimo subió a subió a internet más de mil archivos del régimen, como informó El Observador.

El autor de la difusión masiva colocó el llamado Archivo Berrutti y otros documentos, incluyendo algunos que se buscaban desde hace décadas en la plataforma Internet Archive.

El ministerio de Defensa inició una investigación y presentó una denuncia por la divulgación de la información.

Tanto el proyecto del gobierno, como esta difusión de una anónimo, "viene a confirmar por enésima vez, para Caetano, "que hay más documentos", que "hay documentos claves para continuar la búsqueda". 

Sin embargo, el historiador recordó que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República. Por eso, el mandatario "tiene habilitaciones que no tiene ningún otro ciudadano del Uruguay". Tiene que hacer lo que ningún presidente ha hecho que es exigir que toda la documentación pública vaya a control civil", afirmó Caetano.

A su criterio, es "lo primero que debieran hacer, no este gobierno" sino "todos los gobiernos anteriores".