Sociedad > barrio privado
Cómo es el lujoso country en el que se escondía la familia del narco "Fito" Macías
Los familiares de José Adolfo “Fito” Macías Villamar, el peligroso narcotraficante ecuatoriano prófugo tras evadirse de la cárcel a principios de enero, fueron repatriados a Ecuador después de una extensa operación llevada a cabo por efectivos de las fuerzas federales. Estaban residiendo en un exclusivo barrio privado en la provincia de Córdoba.
La acción se desarrolló el jueves por la noche, tras cuatro días de investigación dirigidos por la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) y el comisario mayor Alberto Bietti, director de Inteligencia Criminal de la Policía de Córdoba. Se informó que habían alquilado y pagado en efectivo en dólares una amplia residencia en Valle del Golf.
En esa propiedad vivían la esposa de “Fito”, Inda Mariela Penarrieta Tuárez, y sus tres hijos de 4, 12 y 21 años. Además, estaban acompañados por una niñera, un amigo de la familia y el sobrino del narcotraficante. El country Valle del Golf, situado en la ciudad de Malagueño, a unos 20 kilómetros de Villa Carlos Paz y a 25 de la ciudad de Córdoba, es un lujoso complejo de 347 hectáreas con vistas a las sierras, áreas verdes y una abundante arboleda.
Diseñado por el renombrado golfista estadounidense Jack Nicklaus, el campo de golf de 18 hoyos combina la topografía natural con la impronta del Oso Dorado, ofreciendo greens amplios y en movimiento, numerosos bunkers, lagunas y una ruta desafiante pero entretenida, según describen en su página web.
Los terrenos en este exclusivo lugar son costosos, oscilando entre los 80 y 100 mil dólares cada uno, mientras que las propiedades en venta varían entre 180 y 600 mil dólares. Todas cuentan con comodidades, piscina, seguridad las 24 horas y acceso controlado mediante dispositivos electrónicos.
De acuerdo con los informes de los vecinos, los nuevos residentes llegaron al barrio hace menos de dos semanas y se instalaron en una vivienda completamente amueblada y equipada. Llamó la atención de los administradores que los Villamar habían pagado la propiedad al contado y en dólares, además de abonar dos años de expensas por adelantado.
