Con la Unión Europea dispuesta a facilitar inversiones, Lacalle Pou viaja a la cumbre en Bruselas

La invasión rusa en Ucrania obligó a Europa a volver a poner la mira en América Latina, con quien entiende que comparte una visión del mundo y valores como la defensa de la democracia, y desde entonces ha habido distintos impulsos para profundizar una relación que por mucho tiempo estuvo en stand by.

Esa intención llevó a un tibio reimpulso para concretar el acuerdo Unión Europea-Mercosur y desembocó en la realización de una cumbre que no se hacía desde 2015. Europa vuelve a mirar a América Latina y tiene recursos para promover inversiones en lo que llamaron la reconstrucción postpandemia a través de su programa Global Gateway.

En ese marco, la delegación de la Unión Europea en Uruguay organizó un conversatorio para periodistas para transmitir la visión del organismo continental sobre este encuentro.

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, viajará el domingo al evento y ya tiene al menos tres encuentros bilaterales pactados con autoridades del organismo europeo. Además de la presidenta de la comisión, Ursula Von der Leyen, el presidente mantendrá un encuentro con la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, y con el presidente del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer, según la agenda que difundieron desde la delegación europea en Uruguay.

Inversiones

Uruguay y el Banco Europeo de Inversiones firmaron hace un par de años un acuerdo marco para facilitar la llegada de capitales. Ese acuerdo, sin embargo, aun no fue ratificado por el Parlamento uruguayo ya que el Ministerio de Economía y Finanzas no envió el proyecto de ley.

“Sería muy importante (que se ratifique) para facilitar la llegada de inversiones”, dijo el jefe de Sección de Cooperación de la Unión Europea en Uruguay, Markus Handke.

Desde el Ministerio de Economía dijeron a El Observador que están “elaborando” el proyecto de ley pero no manejan un plazo específico para enviarlo al Parlamento. Para Handke, el acuerdo es casi una “promesa de matrimonio” con la UE.

Las inversiones europeas, que representan casi el 40% de las que llegan a Latinoamérica y el Caribe, tienen especial interés en proyectos sostenibles y en ese contexto Uruguay corre con ventaja en un rubro: las energías renovables y el hidrógeno verde.

El programa Globe Gateway tiene 10 mil millones de euros para promover proyectos hasta 2027 en la región para la reconstrucción postpandemia. Son 7 mil millones en créditos y otros 3 mil millones en subvenciones.

“Apuntamos a una transición verde, digital y con impacto social”, explicó el embajador del organismo europeo en Uruguay, Paolo Berizzi.

En ese marco, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, será parte de la delegación que viajará a Bruselas este domingo y tendrá una intervención destacada en una de las mesas redondas que se organizan en paralelo a la cumbre. Denominada Financiamiento sustentable en América Latina y el Caribe, Arbeleche expondrá sobre los pasos del gobierno en la internacionalización de lo ambiental en la política económica y haciendo hincapié en la emisión en octubre de 2022 del primer bono soberano asociado a indicadores ambientales.

Acuerdo Mercosur – UE

El acuerdo del Mercosur y la Unión Europea no tendrá grandes avances en esta instancia. El organismo europea espera por una respuesta del bloque comercial que integra Uruguay, luego de que enviara el 7 de marzo una carta en la que solicitaba establece requisitos más estrictos de respeto al medio ambiente para los países sudamericanos.

En síntesis, lo que la UE plantea es que algunas de las metas ambientales previstas en el Acuerdo de París sean de obligatorio cumplimiento. La presidente de la comisión Ursula Von der Leyen, transmitió en las últimas semanas su deseo de intentar cerrar el acuerdo antes de fin de año. Pero las perspectivas no son tan alentadoras.

En una reunión hace un mes, el presidente de Brasil y actual presidente pro témpore del Mercosur, Luiz Inácio Lula da Silva, le transmitió a Von der Leyen que los europeos deberían hacer concesiones para que el acuerdo, cerrado técnicamente en 2019 pero sin ser ratificado por los países, llegue a buen puerto.

Durante la cumbre que comienza este lunes existe la posibilidad de que se desarrolle una cumbre de cancilleres ampliada del Mercosur pero todavía no hay nada definido. Los socios del bloque están a la espera de que Brasil comparta una contrapropuesta para enviar a la Unión Europea.

En la reunión que Lula y Lacalle tuvieron en Uruguay en enero de este año, el mandatario brasileño transmitió que este acuerdo era una prioridad y que luego trabajar por avanzar en un acuerdo con China.

“Le auguro al presidente Lula la mayor de las suertes y sé que va a poner empeño en finalizar el acuerdo con la Unión Europea. Le pido por favor que sea el generador de un poco de optimismo en mi ya abundante pesimismo sobre este acuerdo”, dijo Lacalle Pou en la última cumbre del bloque a principios de julio.