Sociedad > El crimen de la argentina
Un detenido por el femicidio en Buzios: las claves que lo inculpan
Un hombre cuyas manos mostraban evidentes rastros de sangre fue detenido por el crimen de Florencia Aranguren en Buzios, Brasil.
El individuo, capturado por las autoridades brasileñas, fue identificado gracias a las imágenes de una cámara de seguridad ubicada en el mismo lugar donde la víctima, junto a su perro, fue registrada momentos antes del fatídico incidente.
Aunque la policía aún no reveló la identidad del detenido, medios locales sugieren que se trata de un hombre de 32 años con antecedentes penales por hurto y lesiones corporales. El desgarrador hallazgo del cuerpo de Florencia Aranguren, la trapecista argentina de 31 años, ocurrió cuando un transeúnte descubrió la escena mientras paseaba cerca de la playa José Gonçalve alrededor de las 8 de la mañana.
La investigación revela que, junto al cuerpo de la joven argentina, se encontraba su perro atado y con evidentes manchas de sangre. Este descubrimiento llevó al informante a alertar de inmediato a las autoridades locales. La policía militar, en un esfuerzo meticuloso, rastreó las cámaras de seguridad hasta identificar a un hombre en bicicleta, captado a las 7:28, aproximadamente 23 minutos después de que la trapecista argentina paseara a su perro a las 7:05.
En una rápida respuesta, la policía sorprendió al sospechoso en un condominio cercano al lugar del homicidio, donde lo encontraron lavándose las manos. En el momento de su detención, el individuo se despojó de su remera, la cual estaba manchada de sangre, al igual que su ropa interior, y se encontraba descalzo. Durante el rastreo adicional en la zona, otros agentes encontraron una zapatilla manchada de sangre, posiblemente perteneciente al sospechoso.
Además, se observaron rasguños y marcas de lucha en el cuerpo del presunto asesino. Ante la acumulación de pruebas, los investigadores decidieron trasladarlo al lugar del crimen para evaluar su reacción. Fue en ese preciso sitio, donde el femicidio tuvo lugar y el perro de Florencia Aranguren aún permanecía atado, que la reacción violenta del animal al ver al sospechoso confirmó las sospechas de las autoridades.
