Hace exactamente una semana, el músico argentino Gustavo Cordera se encontraba en una charla con estudiantes de comunicación de la escuela TEA, en la que al ser consultado sobre las denuncias de
abuso sexual que enfrentan otros dos rockeros argentinos, dijo: "Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente".
Con el título "Mujeres, perdón", Cordera dice: "Traicioné a mi persona que repudia toda clase de
violación y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut".
El exvocalista de Bersuit Vergarabat manifestó sentirse "profundamente arrepentido" por lo sucedido y en su comunicado indica que tuvo "una condena social más dura que un violador o un abusador".
"Vi cómo se condena al que dice, al que muestra. Mi estupidez, mi equivocación, mi grosería, mi representación estuvo en manos de mi personaje provocador que activó algo que estaba guardado en muchísima gente."
Cordera anunció que decidió cancelar sus próximos espectáculos (incluido un Gran Rex) y que tomará distancia "por un largo tiempo".
"Mujeres, poniéndome en sus zapatos vuelvo a pedir perdón desde mi auténtico ser varón", concluyó Cordera, quien finaliza su mensaje con una cita de su canción Iridiscencia.