Diego Aguirre afronta su revancha con Liverpool luego de volver a cargar su mochila en Peñarol

Este lunes, a la hora 20.30 en el Estadio Campeón del Siglo, Peñarol jugará contra Liverpool por los cuartos de final de la Copa AUF Uruguay. 

Foto: Leonardo Carreño.

Luego de haber derrotado 2-0 a Boston River el pasado lunes, despejando unas cuantas dudas que su equipo dejó en la pretemporada, el desafío del campeón uruguayo será para Peñarol una prueba mucho más dura de la que tuvo hace siete días. 

Puertas adentro de Los Aromos este duelo ante Liverpool es visto como una "revancha" de lo que fue la definición del Uruguayo 2023 donde Peñarol logró forzar una serie a dos finales tras ganar 1-0 con gol de Abel Hernández en una semifinal donde logró absorber la desventaja que tenía por haber perdido la Tabla Anual. 

Pero en las finales, Liverpool se impuso por 2-0 en Belvedere y 1-0 en el Campeón del Siglo. 

Un triunfo por Copa AUF Uruguay no borrará la afrenta que significó para Peñarol esa derrota. 

Pero al menos lo pondrá en carrera de maquillar un pésimo 2023. Este torneo corresponde a la temporada pasada y en la misma Peñarol no solo perdió el Uruguayo sino que también no sumó puntos en su penosa participación en Copa Sudamericana. 

Si gana, jugará en semis contra el ganador de Montevideo City Torque, ahora en Segunda División Profesional, vs Sportivo Barracas de Dolores, equipo de OFI.

Del otro lado del cuadro, River Plate espera por el ganador de Cerro Fénix y en la otra semi chocarán el vencedor de La Luz-Danubio y Plaza Colonia-Defensor Sporting.

Peñarol no mira más allá de Liverpool. Después de jugar con el negriazul el aurinegro se enfocará en su debut por el Apertura que será contra Cerro Largo el domingo a la hora 20.00.

Y una institución donde el resultado marca su pulso, Aguirre sabe que no se puede permitir un tropezón. Ya le pasó en las finales. Ya le pasó en los clásicos del verano con Nacional. 

Eso envolvió al club en una telaraña de dudas. 

El período de pases no ayudó a alimentar ilusiones. Peñarol contrató más de 10 jugadores, pero le siguen faltando piezas claves, como un centrodelantero. 

La situación era muy tensa cuando el 31 de enero, el entrenador salió a apaciguar los ánimos y declaró: "Están siendo buenas las contrataciones, algunas han sido difíciles, algunos jugadores no han podido llegar, pero es como todo período de pases donde no todo puede ser perfecto. Estoy conforme porque vinieron jugadores que pedí, que quería y seguramente van a rendir en buen nivel. Es diferente por la cantidad de jugadores, pero creo que venimos muy bien", comenzó diciendo Aguirre. 

Sin embargo, la paz del triunfo ante Boston River duró solo un par de días. 

Peñarol tenía abrochado al marfileño Ake Loba, pero Xolos de Tijuana le presentó una mejor oferta a último momento y se lo quedó. 

Este domingo, Aguirre volvió a tomar la voz cantante y salió a apaciguar nuevamente las aguas. 

"Hay transferencias por una cantidad de razones, en este caso, por irresponsabildades de quien maneja al jugador fue que no cumplió lo acordado. No me sorprende. Ya nos ha pasado con otros en este mismo período de pases", dijo. 

Aguirre volvió a defender el trabajo de Ruglio y su mesa chica a la hora de contratar: "Estoy conforme porque han traído a muchos jugadores que he pedido y tenemos un plantel competitivo. Ahora, lo ideal no pasa. Pudimos haber traído a otros jugadores y no sé por qué no hay llegado. Capaz que algún dirigente no le gustaba algún jugador o por negociaciones con los empresarios no se han dado. Sí estoy contento con los jugadores que hay llegado, pero sí podríamos estar mejor".

Es decir que Aguirre sigue acumulando responsabilidad sobre sus hombros. 

Tomó un equipo desahuciado, que se caía a pedazos físicamente y donde su abanderado futbolístico, Sebastián Rodríguez, ya era una sombra del jugador que fue en el primer semestre de 2023. 

Asumió para sí la responsabilidad de armar el plantel para este 2024 a pesar de que Peñarol contrató a un director deportivo, Agustín Alayes, que por ahora está trabajando en una planificación más profunda que abarca las infraestructuras del club, sus juveniles y la creación de un departamento de datos. 

Es más, Alayes trabaja en el club desde noviembre y Peñarol aún no lo ha presentado. 

Debajo de la visibilidad y el proceder de Aguirre, Ruglio se sigue moviendo en las sombras. 

Inés Guimaraens

No habla desde que Peñarol perdió las finales del Uruguayo.

Forjó estrechos lazos con el Grupo Pachuca sin consultarlo con la oposición ahondando la división que existe en el consejo directivo. 

Viajó a España para intentar una contratación que es prácticamente un imposible: Maximiliano Gómez. 

Ahora está reuniéndose con diferentes clubes para ofrecer los jóvenes talentos que tiene Peñarol. Randall Rodríguez es la carta que busca colocar en Europa. 

En el período de pases, se le escaparon varios jugadores que le pidió Aguirre. 

Sin embargo, es el DT el que sale públicamente a poner la cara por Peñarol.

El entrenador no para de asumir responsabilidades sobre su espalda. 

Por eso, cada resultado es muy importante. Y más cuando Liverpool, el equipo más en forma del fútbol uruguayo, está en frente.