El Gobierno se acerca cada vez a su objetivo: sepultar el dólar. Luego de que el BCRA autorizara a los inversores no residentes el acceso al mercado de cambios sin autorización previa para repatriar nuevas inversiones de portafolio, con un mínimo de permanencia de 6 meses, el dólar mayorista se desplomó hasta $1.135. La baja fue del 5,4%, recortando la suba del billete post liberalización del cepo al 6%. "Va a seguir bajando y cuando toque los $1.000 la semana que viene o la siguiente, ahí vamos a comprar", deslizó una fuente oficial a El Observador.
También ayudó que ingresaran US$ 1.500 millones por parte del Banco Mundial para las reservas. Las mismas llegaron a US$ 38.600 millones y ya están en terreno positivo en términos netos por alrededor de US$ 4.000 millones. En los bancos minoristas, el dólar también bajó y quedó en $1.179 para la venta.
En línea con el spot, se desplomaron los futuros de dólar. Toda la curva finalizó a la baja, exhibiendo recortes de entre 5,6% y 6,2%. El contrato de abril terminó incluso por debajo del oficial ($1.152 vs $1.179). "Consecuentemente, las tasas implícitas se desplomaron. Tomando como referencia los tres contratos más cortos, que son los de mayor volumen operado, la tasa de abril terminó en terreno negativo (-37,3% TEA), la de mayo pasó de 42,6% ayer a 5,2% hoy y la de junio de 37,7% a 13,6%", dice Portfolio Personal Inversiones.
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El dólar se moverá en una flotación administrada con un rango entre $1.000 y $1.400
La brecha cambiaria desapareció
¿Qué pasó con los dólares financieros? Ambos profundizaron las caídas de las últimas ruedas. Así, el MEP cerró en $1.165,9 (-5,8% el miércoles) y el CCL en $1.180 (-5,1%). De esta manera, la brecha entre el CCL y el dólar oficial cerró en 0,6%. Léase, ya no hay brecha cambiaria.
La caída del dólar abre un interrogante acerca de si a ese precio mínimo (los $1.000) los exportadores terminarán liquidando o no. Lo cierto es que Javier Milei sostuvo que a finales de junio termina la baja transitoria de retenciones. Desde el sector están pidiendo que sea permanente. Ahí habrá una puja.
Tensión con los exportadores
La tensión por el nivel de tipo de cambio que necesita la Argentina para ser competitiva y exportar es parte de la discusión de los consultores económicos. Orlando Ferreres dice que es "imposible" que el tipo de cambio alcance los $1.000. "Ahí estarían re contentos los importadores y el exportador no vería nada; tendría que vender a un precio muy barato. Evidentemente, las leyes de la economía siguen la ley de la oferta y la demanda", sostuvo en diálogo con Ahora Play.
Mal dólar para el campo
Si bien celebró las medidas que adoptó la administración libertaria, las cuales acercan a la Argentina hacia una "economía normal", señaló que el precio del dólar debería tender "hacia la zona de los $1.400" para incentivar la liquidación de exportaciones.
"Es poca la devaluación para el campo, que liquidaba el 20% por el contado con liqui, con lo cual estaba en $1.150. Prácticamente, la devaluación es mínima y, por lo tanto, no van a tener mucho incentivo para liquidar divisas", advirtió Ferreres.
"Por más que a Milei no le gusta, él tiene que pensar que el dólar tiene que estar cerca de los $1.350 para que se liquiden las exportaciones", sugirió.
Lo cierto es que Gobierno quiere que toque el piso de la banda para poder comprar dólares. El presidente ya advirtió que recién ahí aparecerá el BCRA adquiriendo divisas. Nadie sabe el impacto de las compras en el precio, o sea, si impulsarán hacia el alza o no. Lo único que se sabe es que el hecho de que toque los $1.000 será un triunfo político más que cualquier otra cosa.
