Una vez más, Adrián Suar pone en escena el tema vínculos desde una mirada sensible y humorística. Este jueves 11 de septiembre debuta como director teatral en el Maipo, con la obra Las hijas de Ariadna Asturzzi con un elenco de lujo integrado por Soledad Villamil, Julieta Díaz y Pilar Gamboa, tres actrices elegidas por él y con quien compartió trabajo en cine.
“Dirigí dos películas (30 noches con mi ex y Mazel Tov, pero teatro es mi primera vez. Y no se dio antes porque fui poco a poco. Quería dedicarle todo el tiempo necesario”, le confesó El Chueco a Mario Pergolini en su late show.
Con las tres actrices se rio, se emocionó y lleno salas de cine. Con Julieta Díaz rodó Dos más dos y El fútbol o yo. Con Pilar Gamboa 30 noches con mi ex y con Soledad Villamil Corazón loco. Todas lo han besado y lo han insultado, siempre en el marco de la ficción. En diálogo con El Observador, las actrices expusieron todo lo que les genera esta historia.
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“Está bueno que Adrián haya comenzado con una obra tan femenina, de una autora joven”, dice Julieta. En el guión se habla de Nora, la madre de estas tres mujeres que cumple años y la reunión sirve como excusa para ver “¿qué hacemos con mamá? Que es una madre muy fuerte, una jueza y está empezando a tener síntomas de demencia. La obra es todo lo que sucede en ese momento”, cuenta Villamil. “Soy la hija del medio, Majo, soy psiquiatra y le explica a sus hermanas de qué va esta enfermedad. Además, soy madre de una adolescente”, suma Díaz.
“Va ser intenso, agotador, para tratarlo todas las noches. Pero va a haber mucho humor porque actuar siempre es muy divertido. Aunque tengas que hacer la tragedia más grande del mundo. Hay una zona lúdica que siempre es gratificante. Es placentero hablar de estos temas y el público se va a identificar porque a todos nos llega ese momento en que se intercambian los roles y hay que decidir qué hacer con un padre o una madre, que empieza a estar mal”, profundiza Pilar.
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Las tres tienen hijos en la vida real. “Habría que preguntarle a un psicoanalista porqué es tan fuerte el vínculo con la madre. Primero dependemos de ella para sobrevivir y se va creando este lazo muy complejo, profundo, inconsciente que nos constituye como seres humanos que luego usamos para relacionarnos con el mundo”, reflexiona Villamil. “El vínculo con el padre, se construye pero con la madre está desde el inicio. Ya con eso tenes para hacer 7 películas”, agrega risueña Julieta.
“Ser madre genera culpa. Cómo criar a alguien, cuánto le estás dando, cuánto no. Lo que el sistema te dice. Siempre vas a fallar. Los primeros trabajos en donde tenía que dejar a mis hijos, los sufrí un montón, sigo sufriendo. También recuerdo que yo no me crié con una madre deseante sino con una muy trabajadora”, revela Pilar quien tiene una agenda sumamente ocupada. Este año estrenó la segunda temporada de División Palermo, Viudas negras y hace unos días concluyó con el rodaje de la tercera temporada de Envidiosa, además de su trabajo sobre el escenario con el grupo Piel de Lava.
Para todos será el debut en el Teatro Maipo y se cuela por allí la leyenda del fantasma que habita la sala. “Lo vamos a invitar a que vea la obra”, desafían las tres. Las entradas están a la venta y se dice que ya hay varias funciones agotadas.
