Este viernes, la Infanta Cristina de Borbón celebra su 60º cumpleaños. Lejos de los focos mediáticos y las controversias pasadas, la hermana del rey Felipe VI encontró en su familia y en su labor profesional las bases para reconstruir su vida tras años de turbulencias.
Un camino de superación de la Infanta Cristina
La Infanta Cristina vivió una década marcada por el escándalo del caso Nóos, donde su exmarido, Iñaki Urdangarin, fue condenado por corrupción.
A pesar de su absolución en 2017, la sombra del juicio y la posterior separación en 2024 afectaron profundamente su vida personal y pública. Sin embargo, con el paso de los años, logró encontrar estabilidad y propósito en su trabajo con la Fundación La Caixa y la Aga Khan Development Network, así como en su dedicación a sus cuatro hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene.
235422B9-4767-4D42-994A-1F5959C45E59.webp
La Infanta Cristina en la celebración del 60 cumpleaños de la Infanta Elena. EUROPA PRESS
La familia fue fundamental en este proceso de reconstrucción. Sus hijos, ahora adultos, han sido su principal apoyo emocional. Juan vive en Londres, Pablo en Barcelona, Miguel en Zarzuela y la menor, Irene, estudia en Oxford. A pesar de la distancia física, la conexión emocional se mantiene fuerte, y la Infanta Cristina se muestra orgullosa de los logros y la independencia de cada uno de ellos.
Una celebración íntima de la Infanta
Para conmemorar su 60º cumpleaños, la Infanta Cristina optó por una celebración discreta en la que se destaca la presencia de su hermana, la Infanta Elena, y su hija Irene.
A pesar de los desafíos personales y familiares, la Infanta Cristina se enfrenta al futuro con objetivos renovados. Su regreso a Barcelona, simboliza un paso hacia la normalidad y la autonomía. Aunque mantiene su residencia principal en Ginebra, este movimiento refleja su deseo de estar más cerca de sus hijos y de retomar una vida más conectada con sus raíces.