El presidente de Estados Unidos, Donald Trump selló un acuerdo comercial largamente negociado con el presidente de Corea del Sur Lee Jae-myung en el marco de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) que se celebra en ese pais y en la antesala de su esperado encuentro con el presidente chino Xi Jinping.
A su llegada a la ciudad de Gyeongju, Trump fue recibido con honores excepcionales que incluyeron la entrega de la Gran Orden de Mugunghwa, la máxima condecoración surcoreana, y una réplica de una corona dorada del antiguo reino de Silla.
El gesto, interpretado como un intento de fortalecer la relación bilateral, sirvió de marco para destrabar un pacto que llevaba semanas estancado y que establece una inversión surcoreana de 350.000 millones de dólares en Estados Unidos, con un sistema de aranceles recíprocos del 15 %.
Más allá del éxito económico, la atención internacional se centra ahora en el encuentro que Trump mantendrá el jueves con Xi Jinping en Pekín, considerado el punto más sensible de su gira.
Ambos líderes abordarán las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo y la posibilidad de avanzar hacia un nuevo marco de cooperación bilateral.
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Donald Trump y Xi Jinping
El viaje asiático de Trump también había generado especulaciones sobre una posible reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un, que finalmente no se concretó. “El presidente Xi viene mañana, y eso es muy importante para el mundo, para todos nosotros”, afirmó Trump al confirmar que su agenda se centrará en el diálogo con Pekín.
El mandatario estadounidense reiteró que sigue dispuesto a reunirse con Kim “más pronto que tarde”, aunque reconoció que la prioridad inmediata pasa por redefinir la relación con China, clave para la estabilidad económica y de seguridad en la región.
