George Santos se ha convertido en uno de los políticos más polémicos de los últimos tiempos en Estados Unidos. El excongresista republicano por Nueva York, de origen brasileño, se declaró este lunes culpable de fraude electrónico y robo de identidad, delitos que lo pueden llevar a pasar de 2 a 22 años en la cárcel.
Asimismo, tendrá que restituir 373.749,97 dólares y pagar una multa de 205.002,97 dólares, como parte del acuerdo de culpabilidad, según el tribunal. La declaración de culpabilidad le evita ir a un juicio, que iba a empezar el mes próximo. Ahora deberá esperar su condena en febrero de 2025.
Santos, de 36 años y expulsado el año pasado del Congreso, estaba acusado de mentir al Comité Federal Electoral, de usurpación de identidad, lavado de dinero y desvío de dinero de la campaña electoral a su cuenta personal.
Según la fiscalía, Santos también utilizó las tarjetas de crédito de sus donantes sin autorización para comprarse ropa de marca, realizar pagos, pagar la entrada de un coche y retirar dinero de los cajeros.
"Hoy (...) Santos dijo la verdad sobre sus planes delictivos. Admitió haber mentido, robado y estafado a la gente", dijo el fiscal.
La carrera de Santos
Santos, hijo de inmigrantes brasileños, fue elegido como congresista en 2022 como un candidato prometedor. Su victoria en el distrito 3 de Nueva York, que incluye partes del norte de Long Island y Queens, fue celebrada como un hito para el Partido Republicano. Había logrado lo que pocos esperaban: arrebatar un escaño históricamente demócrata en una zona suburbana rica.
En diciembre de 2022, una serie de investigaciones periodísticas revelaron que gran parte de su biografía era falsa. Santos había mentido sobre haber trabajado en prestigiosas firmas de Wall Street como Goldman Sachs y Citigroup, y sobre haberse graduado de la Universidad de Baruch. Ambas compañías desmintieron esta versión y Santos dijo más tarde que había usado una "mala elección de palabras".
También falseó una licenciatura universitaria. The Guardian informó que Santos se jactaba de haber sido un jugador estrella de voleibol en una universidad de Nueva York a la que nunca asistió.
Además, en un intento por atraer simpatía, Santos mintió sobre su familia. Sobre su madre, dijo que murió en los ataques del 11 de septiembre, pero era mentira: ella directamente no estaba en Estados Unidos en ese momento.
En cuanto a sus abuelos maternos, Santos afirmó que eran judíos y que habían huido de la persecución en Europa. Pero resultó que habían nacido en Brasil.
Además, dijo que dirigía una organización benéfica para mascotas llamada Friends of Pets United, pero eso nunca sucedió.
El fraude detrás de la campaña
Los problemas legales de Santos fueron mucho más allá de las mentiras sobre su vida personal. Durante su campaña, se vio envuelto en un esquema de fraude que involucraba el uso indebido de las tarjetas de crédito de sus donantes para financiar su estilo de vida lujoso, pagando servicios como OnlyFans.
A medida que las investigaciones avanzaban, Santos fue expulsado del Congreso en diciembre de 2023. Esta expulsión fue solo la sexta en la historia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, destacando la gravedad de sus acciones. Un informe del comité de ética detalló las numerosas violaciones legales cometidas por Santos, lo que llevó a su destitución.
Finalmente, este lunes, Santos se declaró culpable de varios cargos, incluyendo fraude electrónico y robo de identidad agravado, delitos que podrían llevarlo a pasar más de seis años en prisión. Admitió haber mentido a sus donantes, haber presentado informes financieros falsos y haber usado el dinero recaudado para gastos personales.
En su declaración ante el tribunal, Santos expresó remordimiento, diciendo que había permitido que su "ambición nublara su juicio" y que se arrepentía profundamente de haber traicionado la confianza de sus electores y seguidores.
