Los propietarios de los autos Tesla instaron a la compañía propiedad de Elon Musk a que diseñe una función que pueda implementarse mediante una actualización de software para evitar que alguien dañe su coche intencionadamente. Este llamado se da en medio de los ataques contra vehículos e instalaciones de la compañía de autos eléctricos en protesta por el ajuste que está llevando adelante el magnate al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
En ese marco, esta semana se registraron ataques en un taller en Las Vegas, Nevada. Varias unidades aparecieron quemadas y pintadas con la palabra 'Resistir'. Episodios de iguales características se detectaron en Seattle, Washington, con otros dos vehículos completamente calcinados. Francia y Alemania también sumaron embestidas.
"En la comunidad, sin duda hay miedo ahora mismo", declaró un propietario en diálogo con la revista Fortune. En la misma línea, otro de los dueños de los autos Tesla, Sawyer Merritt, agregó en un foro en línea: "Espero de verdad que Tesla esté trabajando en algún tipo de medidas defensivas... algo más para que los propietarios de Tesla se sientan un poco más tranquilos al estacionar en aparcamientos públicos".
Todos los vehículos de la compañía de Musk cuentan con el Modo Centinela, capaz de grabar y almacenar videos de "comportamiento sospechoso" en las inmediaciones, siempre que la batería tenga una carga mínima del 20%.
Si bien puede ayudar a identificar a un autor, aún no resulta eficaz para prevenirlos, ya que pocas personas fuera de los propietarios de Tesla saben que están siendo filmadas en secreto.
"El modo centinela es genial, pero muchas personas no saben que están siendo grabadas, así que simplemente presionan el botón de todos modos", continuó Merritt.
¿Qué dijo Elon Musk sobre los ataques a los autos de Tesla?
Luego de los últimos incendios provocados en Las Vegas, donde se utilizaron cócteles molotov para destruir dos coches Tesla y dañar otros tres en uno de los centros de servicio de la compañía, Elon Musk calificó los episodios de "locura" que estaban "profundamente mal”.
"Este nivel de violencia es una locura y está profundamente mal”, subrayó el también funcionario del gobierno de Estados Unidos el martes en X (exTwitter).
A principios de marzo, la inversora e influencer Alexandra Merz le preguntó al mismo Musk si sus ingenieros tenían una "idea ingeniosa" sobre cómo prevenir ataques menores antes de que se cometieran.
“El coche puede tocarle la bocina a la gente si quiere”, respondió el director ejecutivo en ese momento.
En tanto, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó a la ola de ataques como "terrorismo interno", y prometió imponer penas severas a los responsables.
"La serie de ataques violentos en la propiedad de Tesla es nada menos que terrorismo interno", anticipó en un comunicado el martes por la noche.
Bondi afirmó también que el Departamento de Justicia "ya ha acusado a varios implicados con eso en mente, incluso en casos que involucran cargos con sentencias mínimas obligatorias de cinco años".
"Continuaremos las investigaciones que imponen severas penas a los implicados en estos ataques, incluidos los que operan tras bastidores para coordinar y financiar estos crímenes", concluyó.
