En una entrevista con Marina Calabró en su programa de radio Calabró 107.9, el economista Enrique Szewach brindó su análisis sobre la reciente decisión del gobierno de disolver la AFIP y crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). La medida, anunciada como parte de un plan de reducción del Estado, busca generar un ahorro anual de 6.400 millones de pesos y reducir la dotación de personal en un 15%, lo que implica la desvinculación de 3.155 empleados.
Szewach señaló que la reestructuración del sector público es una necesidad en Argentina desde hace más de dos décadas. Según el economista, el Estado ha acumulado una estructura burocrática ineficiente con empleados que en muchos casos "no tienen las cualidades profesionales correspondientes". A pesar de esto, destacó que la solución no pasa simplemente por un cambio de nombre y la reducción de personal, sino que debe incluir una modernización tecnológica profunda.
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Para Szewach, la AFIP —o ahora ARCA— está "obsoleta tecnológicamente". En su opinión, un organismo recaudador moderno debería centrarse en cruzar bases de datos de manera eficiente, utilizando información disponible de tarjetas de crédito, billeteras electrónicas y transacciones bancarias para automatizar las declaraciones de impuestos. "Hoy en día todos dejamos huellas de nuestros movimientos", afirmó, agregando que los entes recaudadores de otros países ya emplean estas tecnologías para mejorar su eficacia.
Sin embargo, si la reforma se limita a reducir salarios y personal, el economista advirtió que el cambio será insuficiente. Szewach explicó que la AFIP históricamente ha pagado sueldos elevados, con funcionarios cobrando un adicional proporcional a la recaudación, lo que elevaba significativamente sus ingresos. "Si todo se reduce a ahorrar 5 millones de dólares por año y sacar 3.000 personas, nos quedamos cortos", opinó.
La necesidad de modernización
Uno de los puntos más relevantes del análisis de Szewach fue la necesidad de atraer profesionales calificados en áreas como sistemas informáticos y análisis de datos. Señaló que estos perfiles son bien remunerados en el sector privado, por lo que será difícil retener talento si no se ofrecen "sueldos competitivos". De hecho, mencionó que la AFIP ha perdido calidad en sus recursos humanos en los últimos años debido a la fuga de especialistas al sector privado.
A su juicio, cualquier transformación debe incluir una simplificación de los trámites para facilitar la vida de los contribuyentes. "Si dejamos de cazar en el zoológico y mejoramos la tecnología, la reforma será bienvenida", declaró, refiriéndose a la necesidad de ampliar la base de contribuyentes y no enfocarse únicamente en quienes ya están dentro del sistema.
Szewach también aprovechó la entrevista para destacar las falencias del sistema impositivo argentino. En su opinión, el país recauda mucho dinero pero en "muy malos impuestos", señalando como ejemplos a los ingresos brutos provinciales y los débitos y créditos bancarios. "Argentina necesita una reforma tributaria profunda", afirmó, agregando que sin un cambio en la estructura de los impuestos, cualquier reforma en el organismo recaudador será limitada.
El economista advirtió que la evasión fiscal es una consecuencia directa de este sistema. "Las pymes para sobrevivir tienen que evadir impuestos", señaló, lo que genera un círculo vicioso donde las empresas contratan trabajadores en negro y se vuelven menos competitivas. También mencionó la recurrencia de moratorias y blanqueos como un síntoma de que el sistema impositivo no está funcionando. "Si cada dos o tres años tenemos que perdonar a quienes no pagaron, es porque el sistema no funciona", concluyó.
Perspectivas a futuro
Szewach mostró cierto pesimismo respecto a la posibilidad de una transformación profunda en el corto plazo. Si bien reconoció que el actual gobierno tiene la voluntad de realizar cambios, advirtió que será necesario convencer a los gobernadores y al Congreso para que se sumen a las reformas. "Este no es un problema que se resuelva solo con privatizar Aerolíneas o alcanzar el equilibrio fiscal", subrayó. Según el economista, "se requieren cambios profundos y eso llevará tiempo".
En cuanto al panorama macroeconómico, Szewach sostuvo que la economía argentina ha tocado fondo en algunos sectores, con una inflación que, aunque se ha reducido, "aún está lejos de los niveles deseados". Sin embargo, destacó que ya se empieza a ver una leve recuperación del consumo en sectores como la compra de bienes durables y productos financiados en cuotas. "La inflación rompió la barrera del 4%, pero sigue siendo difícil llevarla al 2%", puntualizó.