En una entrevista en el programa de radio Majul 107.9, el licenciado en Administración de Empresas y experto en consumo, Guillermo Oliveto, presentó su nuevo libro titulado Clase Media: mito, realidad o nostalgia. A lo largo de la conversación, Oliveto abordó diversos aspectos sobre la evolución de la clase media en Argentina, destacando cómo sus características y la percepción sobre ella han cambiado en las últimas décadas, y qué desafíos enfrenta este segmento de la población en el contexto socioeconómico actual.
En su análisis, Oliveto destacó un punto fundamental: la clase media en Argentina no ha desaparecido, pero su tamaño y poder adquisitivo se han visto reducidos drásticamente. Mientras que en los años 70 la clase media representaba alrededor del 75% de la población, actualmente solo constituye el 43%, una caída que Oliveto define como un cambio "dramático". “La clase media todavía existe, pero ha sufrido un retroceso importante”, explicó Oliveto. Esta disminución ha generado un fuerte sentimiento de nostalgia entre los argentinos, que recuerdan aquellos tiempos en los que la clase media representaba el pilar económico y social del país.
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Sin embargo, no se trata solo de un fenómeno de pérdida cuantitativa, sino también de una transformación en la percepción de lo que significa ser parte de este sector. “Antes, incluso las personas de clase baja se sentían parte de la clase media. Hoy, la percepción ha cambiado, y muchos de los que antes se identificaban como clase media baja ahora se reconocen como trabajadores o incluso como parte de la pobreza intermitente”, destacó Oliveto. Un claro ejemplo de esta nueva realidad son los trabajadores del sector informal, como los obreros de la construcción, quienes experimentan la fluctuación entre la clase media y la pobreza según las condiciones del mercado laboral. "Si la construcción está en auge, estamos bien. Si cae, caemos con ella", dijo Oliveto, describiendo la incertidumbre que viven muchas familias de este sector.
La pirámide social: ingresos y consumo
Durante la entrevista, Oliveto presentó un detallado análisis sobre los niveles de ingresos que definen las diferentes clases sociales en la Argentina actual. Según los datos proporcionados por su consultora, el 5% de las familias argentinas con ingresos superiores a los 9 millones de pesos mensuales conforman la clase alta, un grupo que, según Oliveto, aún no puede ser considerado “rico” en comparación con los estándares de los países desarrollados. “La clase alta de Argentina es de nivel bajo para los estándares internacionales, con un PIB per cápita de 12.000 a 13.000 dólares anuales”, explicó el especialista.
Por otro lado, la clase media alta en Argentina tiene un ingreso familiar promedio de 4,5 millones de pesos mensuales, lo que refleja a un sector que aún puede mantener algunos de los elementos tradicionales de la clase media, como la compra de propiedades, autos, y la posibilidad de tomar vacaciones. Sin embargo, Oliveto destacó que la clase media baja se enfrenta a grandes desafíos económicos, con un ingreso promedio de 2,1 millones de pesos mensuales por familia. Esta franja, que representa a una parte importante de la población, ve cada vez más limitado su acceso a bienes y servicios.
“Hoy, el gasto cotidiano está afectado por la inflación, lo que ha dejado a muchas familias de la clase media sin poder disfrutar de lo que solían tener”, señaló Oliveto. De acuerdo con el analista, las familias que forman parte de esta clase media baja ya no pueden permitirse productos de marcas reconocidas, y deben hacer ajustes constantes a sus presupuestos. “El 20 de cada mes, las cuentas no cierran”, sostuvo el entrevistado, citando las dificultades económicas que enfrenta este sector.
La influencia de los ciclos económicos y la pandemia
El autor hizo hincapié en que la crisis económica actual no es algo aislado, sino el resultado de un proceso de degradación estructural que ha durado más de 50 años. Según Oliveto, la Argentina ha atravesado cuatro grandes crisis desde el Rodrigazo de 1975, pasando por la hiperinflación de 1989, la crisis de 2001, hasta llegar a la crisis de 2020-2021, marcada por la pandemia y la cuarentena. Este contexto, a su juicio, ha dejado una huella profunda en la sociedad, tanto en lo económico como en lo moral.
“La gente ya no solo sufrió en términos económicos, sino que también se sintió traicionada por el Estado. La cuarentena y las restricciones fueron un golpe moral para muchos”, explicó Oliveto. Esta situación, según el autor, fue un punto de inflexión en la conciencia de los ciudadanos, quienes comenzaron a valorar la autonomía y la libertad económica de una manera mucho más fuerte, lo que, según él, explicaría el fenómeno de apoyo a figuras políticas como Javier Milei, cuya llegada al poder representó una respuesta a esa sensación de asfixia del Estado.
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El consumo en 2025: una economía dual
Uno de los temas centrales de la entrevista fue el análisis del consumo en la Argentina, especialmente en 2025. Oliveto mostró un gráfico de su consultora en el que se comparaba el consumo del primer trimestre de este año con el mismo período de 2024. En dicho gráfico, se destacó un crecimiento significativo en la compra de autos, motos, turismo al exterior y otros bienes durables. Según Oliveto, este crecimiento se debe a que un 30% de la población que tiene un salario formal privado ha visto sus ingresos superar a la inflación, lo que le permite acceder a estos productos, especialmente en el sector de bienes durables.
Sin embargo, también señaló que hay sectores donde el consumo ha caído drásticamente, como en el consumo masivo de alimentos, productos de supermercado y medicamentos, los cuales han registrado bajas de hasta 10% en comparación con el año anterior. Este comportamiento refleja una profunda dualidad económica, en la que una parte de la sociedad puede acceder a bienes de lujo y servicios, mientras que una porción significativa de la población enfrenta serias dificultades para satisfacer sus necesidades básicas.
En su libro, Oliveto ofrece también una visión optimista pero realista sobre el futuro de la clase media y de la economía argentina en general. Destacó que, de acuerdo con estudios de consultoras como Ecolatina y ABCB, Argentina podría generar 80.000 millones de dólares más en el año 2033 gracias a sectores como Vaca Muerta, la energía, el agro, y la industria del conocimiento. Sin embargo, el gran desafío será cómo distribuir esos recursos para evitar una sociedad fragmentada.
Según Oliveto, la clave para el futuro de la clase media y la Argentina en general será una macro economía ordenada y una micro economía que mejore paulatinamente, generando más empleo formal y brindando créditos accesibles. “La recuperación es posible, pero no será inmediata. El país tiene un camino largo por recorrer”, concluyó Oliveto.
