Patricia Bullrich tuvo el lunes una larga reunión con Santiago Caputo para analizar cómo actuaría el Gobierno ante las repercusiones que habrá tras conocerse el fallo de la Corte Suprema en torno a la causa Vialidad. Ambos son los responsables de los organismos con mayor actuación en un caso como este, que supone una necesidad de información política que permita diseñar la estrategia de respuesta conveniente, y la actuación lisa y llana en el territorio ante las repercusiones que puedan existir. O, por lo menos, eso dice la teoría.
En general, el gobierno libertario exageró sus prevenciones, como ya se vio en movilizaciones anteriores, pero esta situación tendrá una especial repercusión en medios internacionales. El tono de la respuesta, la profesionalización, la reacción social, serán observados por los organismos de seguridad de todo el mundo.
Ayer había muchas dudas, pero el análisis coincidía en que la militancia kirchnerista puede convocar en una marcha a 2000, 5000, o 10000 personas, no mucho más. La preocupación estaba centrada en la posibilidad de que existan grupos callejeros violentos que enciendan los contenedores de basura. "Eso no nos genera ningún estrés, les damos unos golpes, detenemos a los violentos y ya", dejaron explicitado algunos cuadros operativos.
Bullrich tiene otra responsabilidad: está a cargo del Servicio Penitenciario Federal y será la última responsable de los traslados, de la custodia y del tratamiento de quienes se acerquen al lugar donde se supone que cumpliría su condena. A lo largo de las horas se va consolidando la idea de que la ex presidenta evite pasar por un sitio oficial de detención si sus abogados presentan ante la Justicia un pedido inmediato de detención domiciliaria.
Hoy también se concretó la reunión de Gabinete. El protagonismo de Bullrich fue tan importante que hubo quien dijo que fue la que presidió el encuentro donde no estaban Javier Milei, Karina Milei ni Gerardo Werthein, de viaje por el Estado de Israel. Pero estaba Guillermo Francos, el Jefe de Gabinete, tan preocupado como todos los ministros sobre la respuesta que dará el Gobierno.
Todo indicaría que Cristina elegirá la casa de su hija para cumplir la condena. Por lo menos es lo que dice hasta ahora. Gente allegada recorrió una casa apropiada para ella en El Calafate y en Tigre. También al Gobierno llegó la información de que Oscar Parrilli tomó contacto con Celso Amorín, para explorar la vía de un asilo. "Es lógico que se planifiquen distintos destinos para que Fernández de Kirchner tenga opciones una vez conocido el fallo", dijeron fuentes de Seguridad.
La ministra Bullrich tiene planificado desde mañana un viaje de una semana por los Estados Unidos, con citas ya confirmadas en Washington DC y Nueva York. Ahora no sabe si podrá concretarlo. Por lo menos, nadie en el Ministerio lo confirma. "Veré", dicen que dijo ante una consulta de El Observador.
