La muerte de José "Pepe" Mujica a los 89 años conmocionó al Uruguay y a buena parte de la región. Ex guerrillero tupamaro, presidente de la República entre 2010 y 2015 y referente de la izquierda latinoamericana, Mujica cultivó una relación singular con la Argentina. Su mirada sobre el país estuvo atravesada por una combinación de afecto, pragmatismo y crítica frontal.
Aunque durante su presidencia no tuvo que lidiar con el conflicto por la instalación de la papelera Botnia (que se resolvió en 2010, poco antes de asumir), el tema marcó un punto de inflexión en la relación bilateral. La controversia, que enfrentó a los gobiernos de Tabaré Vázquez y Cristina Kirchner, dejó un clima de desconfianza que persistió durante varios años.
Desde entonces, Mujica se involucró activamente en el vínculo con los presidentes argentinos, y no eludió declaraciones de alto voltaje político. Sus dichos recorrieron desde la admiración por Néstor Kirchner hasta fuertes críticas a Cristina Fernández de Kirchner, reservas hacia Mauricio Macri, un vínculo de amistad con Alberto Fernández y una mirada escéptica sobre la gestión de Javier Milei.
"Un tipo formidable": la visión sobre Néstor Kirchner
Pese a que no tuvieron un trato muy fluido, Mujica habló en términos elogiosos sobre el ex presidente argentino fallecido en 2010. En una entrevista en 2020, al cumplirse una década de su muerte, dijo: "Desgraciadamente con Néstor habré hablado cinco veces, pero siempre me pareció un tipo formidable. Un hombre con una visión moderna de las relaciones latinoamericanas y envidiable su concepción de los derechos humanos".
El vínculo personal, sin embargo, estuvo mediado por el contexto regional y por los roces bilaterales heredados del conflicto por las pasteras. Mujica asumió la presidencia uruguaya con una agenda distinta, pero sin desconocer las heridas que ese episodio había dejado abiertas.
Cristina Kirchner y el pico de tensión diplomática
La relación con Cristina Fernández fue mucho más conflictiva. La ex presidenta argentina fue blanco de varias críticas directas de Mujica. La más recordada ocurrió en abril de 2013, cuando sin saber que su micrófono estaba abierto, durante un acto en el departamento de Florida, dijo: "Esta vieja es peor que el tuerto; el tuerto era más político, esta es terca". El comentario generó un escándalo diplomático inmediato. El gobierno argentino expresó su "profundo malestar" a través del entonces canciller Héctor Timerman, y convocó al embajador uruguayo en Buenos Aires.
Días más tarde, Mujica pidió disculpas: "Debo pedir sentidas disculpas a quienes pude lastimar por mis dichos y, sobre todo, a quienes son como nosotros, integrantes del sueño de la patria grande". Sin embargo, sus declaraciones críticas a Cristina se repitieron en el tiempo.
En 2024, en una entrevista con la agencia AFP, volvió a cuestionarla por su centralidad en el peronismo: "Ahí está la vieja Kirchner, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!". Mujica señaló además su preocupación por la falta de renovación en el liderazgo regional.
A pesar de estas tensiones, la expresidenta lo visitó en su chacra a comienzos de 2025, poco antes de su muerte. Según trascendió, se trató de una despedida en buenos términos. Cristina Kirchner misma compartió una foto del encuentro en redes sociales.
Sobre Macri y la imposibilidad de definir al peronismo
Cuando Mauricio Macri ganó las elecciones de 2015, Mujica ya había dejado la presidencia pero no se abstuvo de opinar. "No sé cómo le va a ir cuando las papas quemen", dijo entonces, aludiendo a los desafíos económicos. Y agregó: "La elección no la ganó Macri, la perdió el peronismo por sus divisiones internas".
En distintas entrevistas, Mujica manifestó su dificultad para entender la política argentina: "La Argentina no se puede definir. Tiene una mitología. No es un partido lo que define, es una mística que se llama peronismo". Esta idea la repitió durante la campaña electoral de 2023, cuando el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, se postulaba a la presidencia.
"¿Cómo se explica que un ministro de Economía con una inflación como la que tiene Argentina va a pelear la presidencia? Se explica por el respaldo de algo que no está conforme con él pero lo va a votar. Se llama peronismo", afirmó en declaraciones a la prensa.
El acercamiento con Alberto Fernández y una visión regional
Con Alberto Fernández, el exmandatario uruguayo tuvo un vínculo cercano y público. Fue invitado a la asunción presidencial en diciembre de 2019 y en 2021 recibió de manos del presidente argentino la Orden del Libertador General San Martín en grado de Collar, la máxima distinción diplomática del país.
Durante ese acto, celebrado en la Casa Rosada, Mujica instó a los argentinos a superar las divisiones: "Argentinos, por favor, quiéranse un poco más. Discrepen todo lo que quieran pero construyan, luchen por un nosotros". Y remató: "No es poca cosa tener de amigo a un presidente de la Argentina".
No obstante esa cercanía, Mujica fue tajante al referirse al escándalo por el festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos durante la cuarentena estricta decretada por el propio gobierno argentino. En diálogo con Telenoche, el noticiero de Canal Doce de Córdoba, declaró: "Debe haber multitudes de cumpleaños que en plena pandemia se festejaron, pero a los presidentes no se les puede perdonar".
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Mujica se mostró crítico con la situación social y económica del país. "La Argentina tiene un castigo en su propia riqueza. Esto parece un contrasentido. ¿Qué tiene Japón? Unas piedras en el medio del Océano. Y es la tercera economía del mundo", afirmó. También expresó su preocupación por la brecha cambiaria y su impacto en la economía uruguaya: "Me entero de gente que se va a operar de cataratas a Argentina, gente que va a arreglarse la dentadura. Es una sangría sorda que va por abajo".
Milei y una advertencia sobre el ajuste
Durante la campaña presidencial de 2023, Mujica se refirió también a Javier Milei. Alertó sobre el impacto del ajuste en los sectores populares y las tensiones institucionales que podría provocar: "Si el ajuste es inevitable, surge quién soporta el mayor peso y hasta dónde se sostiene el respeto a las garantías democráticas".
En noviembre de 2024, durante el balotaje uruguayo, Mujica fue consultado sobre la relación con el gobierno de Milei. Respondó: "Hay que tratar de que sea lo mejor posible, pero es difícil". Y criticó la decisión argentina de aumentar los peajes en la Cuenca del Paraná: "Nos castiga a nosotros y a Paraguay, es bravo".
A la vez, llamó a mantener el diálogo: "Lo de Milei es de los argentinos. No nos tenemos que inmiscuir. Pero como los países no se mudan, hay que tratar de tener la mejor relación posible, sea el gobierno que sea".
Una relación histórica con altibajos
Las declaraciones de Mujica se suman a una larga tradición de exabruptos entre presidentes de ambos países. El caso más recordado fue el de Jorge Batlle, quien en 2002, durante una entrevista con Bloomberg, dijo: "¡Una manga de ladrones, del primero al último!". Al conocerse el video, Batlle viajó de inmediato a Buenos Aires a pedir disculpas personales al entonces presidente Eduardo Duhalde.
Con Mujica, las tensiones fueron más frecuentes, pero también hubo gestos de reconciliación. En una de sus últimas entrevistas, resumió su visión con una frase que sintetiza su pensamiento: "El poder siempre tiene que tener un límite, el límite de la prudencia que permita el ejercicio de la libertad".
Su legado político incluye una mirada crítica y auténtica sobre la región y, en especial, sobre la Argentina. Un país que, según él, "no se entiende, pero es parte vital de nuestra América Latina".