Con capacidad de combate, las naves pueden cargar hasta dos bombas de 2000 libras, dos AIM-9 (misil de corto alcance), dos AIM-120 (misil de medio y largo alcance) y dos tanques externos de combustible de 2400 libras.
La primera tanda de seis aviones de caza F-16 A/B Fighting Falcon comprados a Dinamarca a través del Ministerio de Defensa para la Fuerza Aérea, despegaron el viernes hacia Argentina.
La operación por los biplazas matriculados M1004, M-1005, M-1007 y M-1008 y los monoplazas M-1009 y M-1020, los cuales vuelan con designaciones CONDR11 a 16 y cuyo un costo aproximado ascendió a US$340 millones por 24 unidades, contemplará la realización de una ceremonia oficial de presentación que tendrá lugar el jueves 6 de diciembre.
"Los F-16 argentinos ya vuelan hacia casa. Partieron desde la Base Aérea Skrydstrup, Dinamarca, y aterrizaron en la Base Aérea de Zaragoza, España, para su primera escala técnica. Con cada kilómetro, crece la expectativa. Hay un país entero esperando verlos entrar a nuestro cielo", destacó el ministro de Defensa saliendo, Luis Petri, en X (exTwitter).
El acuerdo entre Argentina y Dinamarca contempla la entrega total de 24 caza F-16, fabricados por la compañía aeroespacial estadounidense Lockheed Martin y previa autorización de Estados Unidos.
En la antesala de su aterrizaje, las naves realizarán dos escalas técnicas: en España, donde recalará en la Base Aérea de Zaragoza, en las instalaciones del Ejército del Aire y Espacio Español, para luego una segunda en Brasil, específicamente en la localidad de Natal.
Los aviones de caza F-16 A/B Fighting Falcon poseen el sistema de control de vuelo fly-by-ware (pilotaje por mandos electrónicos, en español). Con capacidad de realizar un trayecto de más de 860 kilómetros, disponen además de un sistema de posicionamiento global de alta precisión y de navegación inercial.
La velocidad máxima que pueden alcanzar asciende a 1500 millas por hora (Mach 2 en altitud), lo que equivale a más de 2.400 kilómetros por hora.
Según el Ministerio de Defensa, las naves son de origen norteamericano y fueron diseñados en la década de 1970. La altura de cada uno de ellos es 4,8 metros, mientras que su ancho es 9,8 metros y su longitud es 14,8 metros. En cuanto a su capacidad de combate, pueden cargar hasta dos bombas de 2000 libras, dos AIM-9 (misil de corto alcance), dos AIM-120 (misil de medio y largo alcance) y dos tanques externos de combustible de 2400 libras.
Estas capacidades colocan a Argentina en una posición más equilibrada respecto a sus vecinos regionales, como Brasil, Chile y Colombia, que ya operan aviones de combate modernos.