13 de enero 2025 - 13:47hs

Cleusa Adriana Nunes Pombos, esposa de Fernando Pereira de Amorin, el turista brasileño que perdió la vida tras ser atropellado por la actriz y empresaria gastronómica Patricia Scheuer en Año Nuevo en Recoleta, permanece hospitalizada en el Hospital Fernández. Casi dos semanas después del incidente, sigue intubada en coma inducido, recibiendo medicamentos como fentanilo y siendo asistida por un respirador artificial debido a sus lesiones.

La situación de Cleusa, que está siendo representada en una demanda por los abogados Facundo Orazi y Agustín Biancardi, es preocupante. Mientras el Juzgado N°9 lleva a cabo la investigación del incidente, su vida sigue en peligro.

Un informe médico reciente, referido a la terapia intensiva del Hospital Fernández, revela la magnitud de las lesiones que afectan a Cleusa, quien está recibiendo atención médica de urgencia en las últimas horas.

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Según los resultados de las pruebas de imagen realizadas a Cleusa, una mujer de 50 años, se detectaron múltiples lesiones graves en su cuerpo. Entre ellas, craneanas con una fractura temporal izquierda, fractura de peñasco izquierdo, fractura de pared externa orbital izquierda y una contusión temporal derecha, así como una hemorragia subaracnoidea traumática bilateral; y un impacto en la caja torácica con una deformación que afectó el pulmón izquierdo, y una lesión en la clavícula, lo que indica una fractura.

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Paralelamente, surge una nueva controversia en el caso relacionada con el teléfono de Scheuer. La acusación plantea la posibilidad de que haya sido alterado. Sin embargo, la abogada de la actriz y empresaria, Alfredo Huber, sostiene una posición completamente opuesta.

Durante su segunda declaración la semana pasada, Scheuer declaró que su iPhone 14 supuestamente se encontraba en su bolso en el momento del incidente. Sin embargo, la Policía de la Ciudad no confiscó su teléfono cuando fue detenida en la intersección de Libertador y Alvear. Las autoridades descubrieron que el dispositivo no figuraba entre los objetos entregados a la Policía de la Ciudad, de acuerdo con el informe de la fuerza de seguridad, cuando el Juzgado N°9 solicitó el aseguramiento del teléfono la noche del 1° de enero.

En la dependencia donde se encontraba detenida, la empresaria explicó que su hijo, un destacado profesional de la gastronomía y de 36 años, era quien custodiaba el iPhone 14. Al hacerlo, su hijo se presentó en la sede donde su madre se encontraba bajo custodia para entregar el teléfono personal, acompañado por su clave de desbloqueo.

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El juez Martín Peluso había solicitado una pericia del teléfono el 2 de enero. No obstante, los abogados Orazi y Biancardi solicitaron profundizar en la investigación debido a la posible "ruptura de la cadena de custodia". Así, exigieron que se examinaran detenidamente varios aspectos del dispositivo para verificar si había habido un reseteo o un borrado de mensajes durante las diez horas en que el teléfono no estuvo en posesión de los investigadores, una solicitud que fue aprobada por el juez Peluso.

En un nuevo informe, el abogado de la defensa, Huber, declaró: “De ninguna manera podemos permitir es que se insinúe o se afirme alguna deslealtad de mi clienta, o su familia, para con esta investigación".

“Yo llegué al lugar del siniestro un poco antes de las 12 horas. El hijo de mi clienta, ya estaba allí. Según el teléfono de él, ella lo llamó exactamente a las 10:49 hs a su celular, seis minutos después del accidente. Mi clienta le entregó a su hijo, ante la mirada de todos los policías, su cartera, en la que estaba su celular”, expresó el letrado.

A continuación, Huber explicó que se dirigió a la Comisaría 2A junto al hijo de la acusada, llevando consigo la cartera de la madre. La dejó momentáneamente para ir al hospital y verificar la condición de Cleusa. “Simplemente, su hijo tuvo en su poder su cartera (con el celular dentro), mientras su madre estaba detenida, sin que ningún policía le ordenara que la entregase o le fuera secuestrada”, continuó. Huber sostuvo que en ningún momento hubo una oportunidad para que el teléfono fuera alterado. No obstante, la solicitud de confiscación fue recibida después de las 21 horas.

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