La indagación del femicidio de Sofía Delgado, la joven de 20 años que había desaparecido el 30 de octubre, presentó novedades este miércoles con la realización de una audiencia de imputación para cinco individuos detenidos en relación al caso: Alejandro Bevilacqua, Miranda Leguizamón, Eduardo Mordini, Brian Bauman y Natalia Palavecino.
Durante la audiencia, el fiscal Carlos Ortigoza presentó cargos formalmente contra Bevilacqua y Mordini, quienes están implicados en la muerte de Sofía. Según los mensajes recuperados de los teléfonos celulares, la Fiscalía plantea como principal teoría que fue un “pacto de sangre” relacionado con el asesinato de Delgado. Uno de los mensajes de WhatsApp dice: “Vamos a hacer mierda a Sofía”.
El fiscal aseguró que el crimen comenzó a planearse el 14 de octubre, una quincena antes de la desaparición de Sofía. Ortigoza mencionó que los dos jóvenes tenían la intención de "sellar la amistad” a través del asesinato de Delgado. En una de las interacciones, Bevilacqua incluso afirmó que quería llevar a cabo el crimen para “descargar la ira”.
Junto a los dos individuos mencionados, hay un tercer implicado, Brian Bauman. Este fue acusado y se encuentra en prisión preventiva por un período de seis meses mientras continúan las investigaciones. Natalia Palavecino y Miranda Laguizamón enfrentan cargos por encubrir el femicidio. Aunque no fueron trasladadas a prisión preventiva, deberán cumplir con ciertas restricciones en su libertad.
Bevilacqua, que había sido pareja de la víctima, la recogió en la mañana del 30 de octubre. El joven la llevó en un Peugeot 308 a un taller, donde se encontraban los otros dos detenidos: Eduardo Mordini, propietario del establecimiento, y Brian Baumann, empleado. Según los cargos, los tres estarían involucrados en el asesinato de Sofía, quien fue hallada el miércoles pasado, en un área desolada a 700 metros de una ruta cerca de Ricardone y, según la autopsia, murió a causa de asfixia mecánica.
El fiscal afirmó que Bevilaqcua investigó en sitios web de contenido sexual cómo atar a Sofía utilizando precintos. Según Ortigoza, este individuo admitió haberla asesinado por "placer" y en conversaciones previas por WhatsApp mencionó que si Sofía moría "a nadie le iba a importar" y que "nadie la va a reclamar porque no tiene padre ni madre”.
La joven no había tenido contacto con su madre, Claudina Badano, durante los últimos dos años, ya que existía una orden judicial que prohibía acercamientos. Fue su madre quien inicialmente protestó por la desaparición de Delgado, aunque posteriormente se apartó de la situación.
En la acusación presentada por la fiscalía, Bauman figura poco después de que los dos hombres mencionados anteriormente asesinaran a Delgado. El fiscal argentino sostiene que “ató de pies y manos a la víctima, la introdujo en una bolsa negra recubriéndola con un aislante térmico y colocó el cuerpo en una bolsa de arpillera de construcción”.
En cuanto a la participación de las dos mujeres, Leguizamón y Palavecino, el fiscal Ortigoza indicó que la primera, quien es la pareja de Bevilacqua, le ofreció refugio en su hogar tras la comisión del delito. En el domicilio, la Policía halló prendas de vestir con manchas de sangre, así como otros objetos que se convirtieron en pruebas relevantes para la pesquisa.
Por su parte, a Natalia P. se le imputa haber asistido a Bevilacqua en la ocultación de elementos vinculados al crimen, incluyendo las prendas de vestir que el acusado llevaba puestas durante el asesinato.
Ortigoza expresó su satisfacción tras la audiencia de imputación en la que el juez Romanini decidió imponer 180 días de prisión preventiva a los tres hombres acusados, mientras que las mujeres recibieron la misma medida, pero en libertad con condiciones. “La Fiscalía sostiene que hubo una planificación premeditada y que a raíz de esa planificación se da muerte a Sofía”, comentó.
Después de la audiencia, el fiscal destacó que la principal teoría es que se trató de un femicidio, es decir, un asesinato cometido por el simple placer de acabar con la vida de una mujer. También mencionó que Sofía era una “víctima vulnerable”.
“Los mensajes que había eran propuestas de Bevilaqcua. Hablan de Sofía, de una chica que no tenía madre y nadie iba a reclamar. Sofía estaba distanciada hacía dos años de la madre”, indicó Ortigoza. “Luego, hablan de Sofía para descargar su ira entre los dos. Hay vínculos de internet de páginas pornográficas con mujeres atadas”, añadió.
