La mujer que denunció a los rugbiers franceses por violación dio su testimonio sobre lo ocurrido en la madrugada del domingo en un hotel de Mendoza. Hoy, tras todo lo que le tocó vivir en los últimos días, debió ser internada por una "descompensación general" del cuerpo, según contó su abogada Natacha Romano a la agencia AFP.
Horas antes de esta situación, Hugo Auradou y Oscar Jegou fueron trasladados desde la sede de la división de Interpol de la policía federal en Buenos Aires, donde estuvieron detenidos desde el lunes, hacia Mendoza. Allí serán sometidos a exámenes médicos. Se espera que lleguen esta noche.
La audiencia para imputar a los acusados será el viernes por la mañana. La denuncia de la víctima se hizo en la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza. La causa es por abuso sexual con acceso carnal.
En cuanto al futuro próximo de los rugbiers, existe la posibilidad de que queden en prisión preventiva por el riesgo de fuga, que es lo que solicitó la abogada de la mujer. En caso de que sean culpables, las penas pueden llegar a alcanzar los 20 años de prisión.
El fuerte testimonio de la mujer que denunció a los rugbiers
Según la denuncia de la víctima, a la que accedió el diario La Nación, todo ocurrió en la madrugada del domingo en el Diplomatic Hotel, en Mendoza, donde los jugadores se hospedaban para su primer amistoso contra los Pumas. A uno de los acusados (Auradou) lo conoció en el VIP del boliche Wabi. Le pareció atractivo y empezaron a beber. Él le daba los tragos y la quiso llevar al baño en reiteradas ocasiones.
"No sé si me metió algo en el trago, pero me inducía a tomar", contó. Pasadas las cinco de la mañana, la invitó a la habitación 603 del hotel en cuestión a "tomar algo", pero al entrar sólo vio botellas de agua y, cuando quiso ir al baño, "sin mediar palabras", no la dejó y la violó. En ese momento, contó la mujer, golpearon la puerta e ingresó su compañero (Jégou), que se sumó al ataque.
Fueron aproximadamente dos horas las que sufrió la denunciante en manos de los jugadores de rugby. Cuando culminaron, fue al baño y se encontró marcas de golpes, estrangulamiento, mordidas, hematomas, e, incluso, una piña en el ojo. Por momentos, la dejaron sin respirar, "al punto del desvanecimiento" e incluso la arrastraron por el suelo. Ninguno de los dos jugadores usó preservativo.
A las 8:35 del domingo, pudo abandonar el hotel y volver a su casa. La denuncia la realizó al día siguiente. Cuando terminó de contar el terrible episodio, le consultaron si en algún momento dio su consentimiento sobre los "actos sexuales" y ella contestó rotundamente que no. Les pidió, tanto en español como en inglés, que se detengan y el rugbier con el que volvió al hotel le negaba con la cabeza.
La abogada Romano explicó a AFP que Auradou fue quien invitó a la mujer a tomar un trago después del boliche. También dijo que él y Jégou la violaron y golpearon con una "violencia feroz". "Tiene marcada la espalda, mordeduras, golpes en los pechos, en las piernas y en las costillas", sentenció.
Qué dijo el abogado que defiende a los rugbiers
Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, es el abogado defensor de los dos rugbiers. Ayer, cuando llegó a Mendoza, advirtió que va a pedir pruebas que "cambiarán el rumbo de la investigación". Explicó que se trató de una relación consentida entre los dos hombres y la mujer que los acusa.
"Yo les creo a ellos", sentenció el letrado. "Primer indicio: salida del boliche. Segundo indicio: tomar un Cabify. Tercer indicio: subir. Cuarto indicio: esperar al chico de 20 años (a que buscara la llave, que olvidó). Una señora de 40 ya sabe lo que pasa en la vida", explicó a un grupo de periodistas en la sede del poder judicial de Mendoza.
El procurador de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Alejandro Gullé, explicó sobre el tema: “Si libraron la orden de detención es porque hay pruebas suficientes para avalar en esta instancia la detención de estas personas y la imputación que se les va a formular, de manera tal que confío absolutamente en la actuación de los fiscales. He visto lo que hay y creo que es suficiente para la altura del proceso en la que estamos”.
