La versión actualizada del esquema de vigilancia fronterizo forma parte de las modificaciones introducidas mediante el "Decreto Flussi".
El Senado de Italia aprobó y convirtió en ley el miércoles las modificaciones al "Decreto Flussi" (Decreto de flujo, en español) aplicables desde 2025.
Se trata de la legislación anual que establece las cuotas y condiciones para la entrada de extranjeros extracomunitarios que buscan trabajo en el país peninsular.
Con 99 votos a favor, 65 en contra y una abstención, se sumarán pautas de endurecimiento impulsadas por el gobierno nacional. Serán promulgadas y publicadas este jueves en el Diario Oficial.
La legislacion actualizado establece que los inmigrantes que lleguen a Italia desde 2025 podrán ser sujetos a inspecciones de sus teléfonos inteligentes (los agentes podrán ver fotos, vídeos y libretas de direcciones, pero no mensajes personales ni chats), en caso de no poder proporcionar documentos de identificación.
Además, para las reuniones familiares, será necesario permanecer en el país dos años (hasta ahora era uno), norma que, según el viceprimer ministro Matteo Salvini permitiría "un ahorro de 500 millones" a la nación.
Otra medida de fuerte impacto será la restricción en la protección especial si se considera que el migrante representa un "riesgo para la seguridad del Estado". Como contrapartida, las víctimas de explotación laboral contarán con un permiso especial de 6 meses de residencia, tras la denuncia efectiva de su situación. En tanto, quienes colaboren con las autoridades, tendrán apoyo legal y beneficios adicionales.
La seguridad o no del solicitante en su país de origen será nuevamente considerado un criterio fundamental para establecer la validez de petición de protección internacional.
Con la promulgación del "Decreto Flussi", el gobierno decidió incluir por ley las siguientes naciones: Albania, Argelia, Bangladesh, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Georgia, Ghana, Kosovo, Macedonia del Norte, Marruecos, Montenegro, Perú, Senegal, Serbia, Sri Lanka y Túnez.
Por medio de la actualización del "Decreto Flussi" se actualizarán las cuotas de entrada de temporeros extranjeros previstas para 2025: se aumentarán a 110.000 las unidades de temporeros para los sectores agrícola y turístico-hotelero (47.000 deben reservarse prioritariamente para los trabajadores del sector agrícola).
Además, los procedimientos de solicitud de autorización y expedición del permiso de residencia por motivos laborales estarán totalmente digitalizados para reducir los tiempos de gestión y aumentar los controles.
La disposición introducirá un sistema de "día clic" para la gestión de las solicitudes de entrada, divididas por tipo de trabajador, con el fin de mejorar la eficiencia y reducir la presión sobre los sistemas informáticos.
Hasta 2027, los extranjeros podrán ejercer temporalmente, en toda Italia, profesiones sanitarias y trabajadores sociosanitarios sin el reconocimiento de las respectivas cualificaciones profesionales obtenidas en el extranjero.