La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue una de las invitadas a la cumbre del G7 de esta semana en Canadá. Allí mantuvo varios encuentros con los líderes de las principales economías del mundo, pero no se pudo concretar uno de los más esperados, el que iba a tener con Donald Trump, después de que el mandatario estadounidense se fuera antes de lo previsto por los acontecimientos en Medio Oriente. Ante el fracaso del primer cara a cara, ambos jefes de Estado hablaron por teléfono.
"Le planteé que por qué no teníamos un acuerdo general, que tuviera que ver con seguridad, migración y también con comercio (...), y él estuvo de acuerdo", dijo la mandataria este miércoles durante su conferencia de prensa diaria. Estos temas han sido los puntos de tensión entre México y Estados Unidos desde el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Sheinbaum comentó además que este acuerdo no está relacionado con el tratado de libre comercio T-MEC, firmado por México, Estados Unidos y Canadá. "Esto no tiene nada que ver con el tratado de libre comercio que se mantiene, que en todo caso se revisará", señaló.
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La presidenta mexicana contó además que Trump se disculpó por no haber concretado el encuentro en persona en Canadá y que le sugirió que pasara por Washington en su viaje de regreso a su país. "Le dije, bueno, no lo tengo planeado y además hay muchas cosas en México, pero ya en otra ocasión habrá oportunidad de reunirnos", explicó Sheinbaum, según recogió Milenio.
La defensa de los mexicanos en EEUU
Sheinbaum, que cuestionó las redadas contra los migrantes en Los Ángeles que desataron las protestas contra la administración Trump, dijo que en su llamada con su par estadounidense le subrayó la importancia de reconocer a los mexicanos en EEUU.
"Ahí le mencioné también la importancia de reconocer a los mexicanos en Estados Unidos, mexicanos, familias mexicanas que llevan años viviendo, que trabajan por Estados Unidos, que él sabe de estas familias. Se lo planteé y dijo 'es cierto hay muchas familias que trabajan por el bien de nuestro país'", indicó.
La mandataria había dicho la semana pasada que "no es con redadas ni con violencia" como se solucionará el fenómeno migratorio y abogó por una reforma integral que considere las necesidades de los migrantes mexicanos en EEUU.
Protestas en Los Ángeles. AP.webp
Protestas en Los Ángeles por las redadas contra migrantes
AP
Sheinbaum destacó que los migrantes mexicanos, tanto documentados como indocumentados, son fundamentales para la economía estadounidense. Los mexicanos en EEUU aportan alrededor de 781.000 millones de dólares anuales al Producto Interno Bruto del país, y los migrantes indocumentados contribuyen con casi 100.000 millones de dólares en impuestos, que incluyen pagos a la seguridad social, Medicare y seguros de desempleo.
La presidenta mexicana anunció este miércoles que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington el viernes para reunirse con su par estadounidense, Howard Lutnick, para avanzar en temas comerciales, en medio de la guerra arancelaria desencadenada por Washington.
El magnate republicano ha amagado en repetidas ocasiones con imponer aranceles a México, al acusar al país y también a Canadá de permitir el tráfico de migrantes indocumentados y drogas a través de la frontera. Aunque México evitó los aranceles que Trump aplicó a decenas de países, enfrenta gravámenes en las industrias del acero, el aluminio y la automotriz.
