Atenas se mantiene en las alturas

Edgardo Arias pide la hora, levanta la mano arengando a los pocos hinchas que acompañaron en el Parque Viera para que sigan aportando su apoyo. Se está terminando el cuarto minuto de adición. Y se terminó. Atenas consiguió una nueva victoria que no fue una más. Sirvió para estar bien arriba en la tabla y bajar a otro copetudo del torneo: Wanderers.

Ya habían dejado por el camino nada menos que a River y a Danubio y apenas pedieron en la hora ante Racing.

Wanderers había comenzado mejor, manejaba los tiempos y obligó al buen arquero Carlos Méndez a extremarse.

Pero de todas maneras llegó al gol tras un hermoso tiro libre ejecutado por Gastón Rodríguez a los 32 minutos. Estaba bien con el trámite del partido.

Atenas deambulaba sin la pelota en el campo, no encontraba espacios y su rival se iba al vestuario con el 1-0 arriba.

Pero en la última jugada de la primera parte, en los minutos de adición, Wanderers se durmió en el fondo, y le dio la posibilidad a Carlos Keosseian que empatara en el último suspiro. Ese gol valió doble, porque es muy diferente irse con un empate que con una derrota al entretiempo.

En el segundo tiempo, Alfredo Arias sacó de pique a sus dos hombres amonestados: Rivas y Gastón Rodríguez. Este había sido de los más movedizos y Wanderers sintió su ausencia.

No obstante, entre Leandro Paiva, Diego Riolfo y el ingresado Santiago Bellini, se las ingeniaron para complicar a la defensa de Atenas. Primero fue Paiva quien avisó desde fuera del área a los 58 minutos, y 5’ después, un tiro de Bellini pasó muy cerca.

Pero en Atenas había ingresado Santiago Charamoni en ofensiva y entonces fue el conjunto del interior del país el que tomó las riendas definitivamente con más argumentos futbolísticos.

Fue el turno de Leonardo Burián de salvar en dos oportunidades su arco. Charaboni lo apuró con un tiro de lejos y luego el propio delantero estrelló en el travesaño otra pelota.

El desenlace se veía venir. Atenas era más y merecía más. Y si bien Méndez le quitó el segundo a Galli en un tiro libre, Michel Acosta fue a pelear a la otra área y trancó con Burián con la suerte de que la pelota se metió en el arco.

Así ganó Atenas, pero también con más fútbol. Y sigue prendido bien arriba.