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Entre la campaña y la crisis económica: las claves de los saqueos que sacuden a la Argentina
Los saqueos que tensionan el clima social en la Argentina comenzaron el fin de semana en el interior del país. Se reportaron robos en banda en Córdoba, Neuquén y Mendoza. También durante el fin de semana se reportaron las primeras alertas en la provincia de Buenos Aires. En este caso fueron llamados al 911, denuncias falsas, que según el oficialismo comenzaron a generar el clima para que finalmente el martes ocurrieran algunos incidentes en municipios de la provincia de Buenos Aires.
En casi todos los casos, menores son los que acercan a los supermercados o mercados de proximidad pidiendo comida. Las autoridades señalan que se trata de grupos organizados. También denunciaron que el temor social por los saqueos provienen de cadenas de whatsapp y agitación en las redes sociales.
El propio gobierno reconoció más de 100 intentos de saqueos en todo el país. En su mayoría fueron abortados por el accionar policial. En ese marco el saldo fue de más de 90 detenidos.
El gobierno mira hacia Javiel Milei como el responsable de la tensión social. El libertario salió a apoyar los saqueos comparándolo con la crisis del 20001. Desde el peronismo de la provincia de Buenos Aires señalan a Patricia Bullrich, y su influencia en la Policía de la Provincia de Buenos Aires y posibles zonas liberadas. Así lo hizo el saber el referente de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque.
“No podemos ignorar el contexto político. En medio de un período electoral uno naturalmente tiene que hacer inferencias. Y es muy llamativo por cómo se dio. Si hay alguien que se benefició con lo que pasó ayer es claramente Patricia Bullrich que está viendo como se cuelga en el balotaje. Le devolvió la agenda”, aseguró el dirigente al Destape Radio.
Lo cierto que, más allá de los intereses políticos que se pueden esconder en los saqueos la crisis social, con un pobreza que en agosto superará el 40% de la población, con una inflación, que según todas estimaciones será de dos dígitos y una devaluación de la moneda del 20 puntos, hacen que la tensión social tenga de dónde alimentarse.
Por lo pronto, a pesar de que el gobierno se niega a llamarlos saqueos y los define como delitos comunes, más de un centenar de personas fueron detenidas; se establecieron comités de crisis en los municipios y gobernaciones con las fuerzas federales para ir monitoreando otros intentos de acceder a supermercados y almacenes.
Las noticias falsas a la orden del día
Como era de esperar las noticias falsas también son la grandes protagonistas de lo que sucede.
Por lo pronto cadenas de whatsapp advirtiendo a los comerciantes de posibles saqueos, y éstos cerrando sus comercios logran el efecto viral que se retroalimenta en las redes sociales. También llamados al 911 movilizando efectivos a las zonas denunciadas, filmando la llegada de la Policía y viralizando sus contenidos en las redes.
Las fake news no sólo proliferan en la provincia: en la ciudad de Buenos Aires se vieron en estas horas gran cantidad de persianas bajas o medio bajas, y las veredas vacías, sin el movimiento persistente que les dan los vendedores ambulantes, los “manteros”. Particularmente en el barrio de Flores, Once o en el sur porteño.
El gobierno no puede ni unificar un propio discurso
Las diferencias que se encuentran en el ADN del gobierno no se tomaron descanso ante la gravedad de los hechos. Mientras los ministros de Seguridad Aníbal Fernández (Nación) y Sergio Berni (Provincia) por ahora no señalaron responsables políticos, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, no dudó en acusar a militantes de Javier Milei y a seguidores de Patricia Bullrich como instigadores de los saqueos, fundamentalmente agitando y atemorizando a la sociedad desde las redes sociales.
Por su parte, desde la oposición, Milei dijo que lo disturbios están relacionados con la crisis económica. Bullrich fue más allá, y dijo que si “se va de las manos” el Gobierno tiene que decretar el Estado de Sitio.
No hay mapa certero de los saqueos, sin embargo, El Observador pudo constatar que se registraron episodios de robo en banda en Moreno, Merlo, Tigre, Pilar, Escobar y Tres de Febrero. Más allá de eso, los rumores se extendieron por todo el conurbano que hoy muestra un panorama diferente, con más comercios cerrados que lo habitual por temor a los saqueos.
