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El Banco de España presenta un mapa para conocer los riesgos del mercado de la vivienda
El Banco de España ha presentado una nueva metodología para monitorizar y evaluar los riesgos en el mercado de la vivienda en España y en base a estas herramientas concluye que en los últimos meses se registra cierta reversión en algunas de las vulnerabilidades que se estaban acumulando desde 2021.
La entidad entiende que es clave el desarrollo de un marco para la identificación temprana de los riesgos en este mercado, teniendo en cuenta la relevancia que presenta el sector inmobiliario, tanto por su peso en la economía como por su potencial impacto en la estabilidad del sistema financiero.
En este sentido, ha presentado dos herramientas complementarias que permiten cumplir con este objetivo. La primera es un mapa de riesgos por colores que proporciona una interpretación de los niveles de riesgo en este mercado teniendo en cuenta una amplia selección de indicadores. La segunda es un indicador sintético que resume la información de los indicadores individuales y que mide la intensidad de los riesgos.
Ambos sugieren que, durante los últimos meses, se estaría produciendo una cierta reversión de algunas de las vulnerabilidades que se estaban acumulando en el mercado de la vivienda desde 2021, apunta la entidad en su informe.
Por ejemplo, destaca la mayor lentitud con la que se ajustan los tipos de interés de los nuevos préstamos para la compra de vivienda en relación a cómo lo hacen los tipos de interés de mercado, diferencias que en este ciclo serían incluso más pronunciadas que en otros episodios históricos de incrementos de los tipos de interés.
Ello se ha traducido en un estrechamiento de los diferenciales de los tipos de interés del crédito para la compra de vivienda, lo que ha llevado a que este indicador dé señales de alerta en el período reciente.
Por su parte, los precios del alquiler, que empezaron a acelerarse desde mediados de 2022, también muestran señales de alerta, que se han vuelto más intensas y crecientes en 2023.
No obstante, en los últimos meses, la pérdida de poder adquisitivo se habría frenado, lo que, junto con la atonía del consumo, estaría contribuyendo a mejorar la capacidad de ahorro de los hogares.
En el contexto actual de endurecimiento de la política monetaria, se está observando una nueva ralentización del ciclo inmobiliario, moderándose la acumulación de vulnerabilidades en este mercado.
Para la construcción del mapa de riesgos, el organismo analiza 26 indicadores que recogen información relacionada con la actividad real, la financiación, la evolución de los precios o la situación financiera de los hogares. EFECOM
