La cabeza del negocio

El número de personas afectadas creció en las últimas dos décadas. Se desconocen las causas, las cuales mantienen su condición enigmática y plural: puede haber diferentes posibles razones para explicar el incremento de afectados: estrés, cambios climáticos, exceso de cafeína, cambios en la dieta, falta de sueño y descanso.

Los dolores de cabeza generan muchas cosas, entre otras, multimillonarias ganancias a la industria farmacéutica, que ha probado con todo tipo de droga para aliviar los dolores, pero ninguna hasta ahora pudo hallar la cura total. Quizás, con toda seguridad, no la haya, no al menos en forma de gragea.

No en vano, varias farmacéuticas multinacionales abandonaron la búsqueda de una terapia definitiva contra la migraña tras fracasar en el intento por encontrar una.

De ahí que las curas alternativas para la migraña continúen proliferando, incluyendo entre las mismas el uso de hierbas y de especies que ayudarían a prevenir los debilitantes síntomas de la enfermedad antes de que estos resultan insoportables.

En Estados Unidos, donde cerca de 40 millones de personas sufren migraña de manera regular, provocando con esto grandes pérdidas debido al ausentismo laboral y a los altos costos de los seguros de salud, las compañías invierten anualmente billones en investigación farmacéutica y biotecnológica, buscando crear la droga perfecta, es decir, una que funcione en todos los casos.

Hasta ahora, ninguna compañía ha conseguido dicho objetivo y varias de ellas experimentan en la actualidad con productos naturales, pues en muchos casos los medicamentos en base a componentes químicos no pudieron evitar que algunos afectados sufrieran un ataque al corazón o derrame cerebral. De 2011 a 2021, los tratamientos para la migraña aumentarán las ganancias de los laboratorios en un 87 por ciento; de US$ 3.1 mil millones a $5.8 mil millones, y la gráfica seguirá en aumento.