Remates virtuales y por intervención del seguro: dos nuevos rubros que ayudaron a retomar las subastas

El rematador Santiago Castells contó que es un rubro dentro de la actividad que ha crecido “mucho”. “Es mercadería esporádica por determinados siniestros, en que las compañías de seguro nos remiten productos, como pasó con lo ocurrido en el shopping de Punta del Este”, dijo. Y detalló: “Ingresó mucha mercadería de más de cinco tiendas que un poco hemos podido rematar en 2022, y queda bastante para sacar este año”.

En ese sentido dijo que arrancarán este 2023 con esos remates que “históricamente” han atraído un público nuevo. “Son remates que por lo general presentan artículos que no aparecen en otros” y que resultan ser una buena oportunidad para adquirir ciertos productos de calidad pero a bajos precios.

Castells, en pie desde 1835, maneja “todos los rubros” dentro de la actividad, pero a raíz de la pandemia que afectó fuertemente al sector, se adaptó "rápidamente a los remates virtuales”, señaló Santiago Castells.

Pasada la tormenta que supuso aquella realidad para la gran mayoría de las actividades en el país, ("tenemos una infraestructura muy grande, con más de 40 personas trabajando acá”, subrayó) Castells volvió a la programación habitual de los remates e, incluso, con más ofertas. El soporte de los clientes ha resultado ser clave. “Teníamos el respaldo de los clientes que nos seguían mandando mercadería. Pero claro, al no realizar la cantidad de remates que veníamos haciendo, logísticamente empezamos a complicarnos, en el buen sentido”, dijo Castells.

“Entonces, a fines de 2021 y principios de 2022, con una reestructura grande en cuanto a la plataforma digital, pudimos afrontar 2022 de otra manera, aumentando también la cantidad de remates y los lotes. También los importes rematados fueron superiores”, destacó.

Las subastas online permitieron alcanzar un mayor número de clientes, y al incesante arribo de mercadería. “No damos abasto”, según Santiago Castells. “Por eso 2022 fue muy bueno en ese sentido, y nos agarró con otra preparación, para poder cumplir y dar un mejor servicio en el mercado”, afirmó.

Esta situación hace que observen este 2023 con buenos augurios y con la posibilidad de “mejoras” que saben deben “llevar adelante”. “Si bien estamos atravesando una situación como país a la que no somos ajenos, con una seca que repercute en la ganadería, y la ganadería afecta el comercio, y el comercio en todas las relaciones, vemos con buenos ojos lo que tenemos por delante en 2023”, indicó Castells.  

Asimismo la casa de remates tuvo una buena temporada con las convocatorias en torno a los materiales de construcción, máquinas, herramientas, los muebles en las subastas online, los adornos de “todo tipo”. “En líneas generales todos en 2022 tuvieron una mejora, tanto en la cantidad de lotes como en los importes alcanzados”.

Ahora, y como suele suceder, en cuanto a números “el rubro fuerte nuestro es la pinacoteca”. “Lo que apuntamos siempre es brindar un servicio integral al cliente para que pueda traer un cuadro de US$ 100 mil, por ejemplo”, aseveró Castells.