Simone Biles volvió a sorprender al mundo con dos movimientos históricos

La campeona olímpica en los Juegos de Río 2016, cuando saltó a la fama, comenzó sus históricas actuaciones el sábado durante la prueba en la barra de equilibrio.

Ese día hizo un doble-doble, el cual consiste en aterrizar con dos giros y dos saltos mortales, al salir de la barra. Con ese movimiento nunca antes visto en una competición gimnástica, cerró su presentación en esa disciplina en medio de aplausos.

La joven que es cuatro veces campeona del mundo siguió mostrando toda su magia el domingo durante la prueba de piso.

De arranque, en la fase final de la competición, Biles realizó un triple doble, consistente en una triple torsión y doble vuelta, que impactó a los 16.000 espectadores que llegaron a las tribunas del Sprint Center de Kansas City y también a los comentaristas.

Nunca antes se había visto la maniobra que la joven ya había probado el sábado, en la primera ronda, pero que no le había salido a la perfección porque al caer se fue al suelo.

Biles sumó 118.500 puntos en la prueba de suelo, superando a Sunisa Lee y Grace McCallum en ese ejercicio.

Durante toda la competición, la joven logró la máxima puntuación en suelo, potro y barra de equilibrio, y se proclamó campeona por sexta vez consecutiva, con lo que igualó un récord de 67 años de antigüedad que tenía Clara Schroth Lomady al ser la mejor estadounidense entre 1945 y 1952.