La noche del jueves 12, Nico Vázquez no solo celebró un año más de vida (festejó 48), sino que también cumplió el sueño de llevar a escena Rocky, la adaptación del filme escrito y protagonizado por Sylvester Stallone, con el que Vázquez anhelaba subir al escenario del Teatro Lola Membrives desde hacía mucho tiempo. De hecho, una de las tradiciones del actor es poner la música característica de la película antes de salir a escena, cualquiera sea la pieza teatral por representar.
Con lo cual, ayer comenzó una temporada teatral que pretende que dure varios años. “Ya le pregunté a Dai Fernández (coprotagonista, Adrian en la ficción) si estará libre los próximos años. Quiero que esto no termine más”, soñaba en voz alta Nico días previos al estreno. “No fue fácil prepararme para representarlo. Yo venía de hacer Tootsie y había perdido toda la masa muscular porque me vestía de mujer cada noche. Así que en agosto pasado volví al gimnasio a entrenar con mucha más intensidad. Me alimento mucho más, me obligo a hacer varias comidas al día, incluso a desayunar por más que no tenga ganas”, enumera su nueva rutina que, además, incluye teñirse de negro el cabello y las cejas y ponerse lentes de contacto oscuros para asemejarse a los rasgos italianos de Rocky Balboa.
Dirigida por Vázquez y Mariano Demaría y con Gustavo Yankelevich atento a cada detalle, el telón se levantó para contar esta versión del clásico cinematográfico que va más allá del boxeo. Cuenta una historia de amor, resiliencia y superación. Junto a Vázquez y Dai Fernández (es increíble el parecido físico de la actriz con Talia Shire), los acompañan David Masajnik (Mickey), Leo Trento, Diego Hodara, Mercedes Oviedo, Gustavo Monje, Merlyn Nouel (Apollo), Osky Vidal, Georgina Tirotta, Juan Mateo Halle y Alan Grinstein.
Nico se tomó tan serio este desafío que viajaron con parte del elenco y Demaría a Filadelfia, ciudad en donde transcurre la acción del filme, para rodar la clásica escena de las escalinatas y algunas más promocionales. Vázquez es considerado el “Rey de la calle Corrientes” porque todas sus puestas teatrales encabezan las recaudaciones cada año. “No sé si hay reyes o reinas, pero me considero un agradecido, sobre todo con el público porque vuelve a elegirme. Debe ser porque algo bien hacemos con este grupo con quienes nos empeñamos en superarnos y en brindar una experiencia, más que una obra de teatro”, confiesa en charla con El Observador.
“El mayor premio para mí es ese abrazo del público que lo siento en el aplauso y en los minutos posteriores en donde me gusta hablarles mirándolos y sentir la devolución”. Las funciones se presentan de jueves a domingos, con doble función el fin de semana y con la intención de sumar más funciones en las vacaciones de invierno.