En el tramo final de la campaña para las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, que se realizarán el próximo domingo 18 de mayo, las diferentes agrupaciones ajustan sus estrategias para capturar los últimos votos disponibles. Los analistas suelen coincidir en que una porción importante de los electores terminan de definir su voto en los últimos días.
En ese marco, desde el PRO pusieron en marcha un giro en su estrategia. La clave es evitar la confrontación directa con el gobierno de Javier Milei para ir a buscar los votos que tiene Horacio Rodríguez Larreta. El diagnóstico es claro: entienden que todavía hay votantes históricos del PRO que creen que el exjefe de Gobierno sigue siendo parte del partido.
La pelea de Silvia Lospennato con el gobierno nacional por la caída del proyecto de Ficha Limpia en el Senado, en este sentido, le sirvió para incrementar su nivel de conocimiento y asociarlo directamente al partido fundado por Mauricio Macri. Hasta ahora veían en el PRO como una dificultad que la actual diputada no lograba superar un techo de conocimiento. A partir de Ficha Limpia, y justo con un tema sensible para el votante histórico del partido, terminó beneficiándola para ver crecer su imagen.
"Larreta no es el PRO, se fue, compite por afuera solo para hacernos perder y no le importa que gane el kirchnerismo", repiten en el comando de campaña. Algunos de los dirigentes fueron contundentes incluso en on the record. Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO, tildó la candidatura de Rodríguez Larreta como "una estafa para los votantes porteños".
Por eso, luego de una semana de dardos cruzados con Milei, el objetivo de la campaña amarilla es reenfocar sus cañones para capturar esos votos que todavía pueden estar yendo a Larreta por la confusión que genera su candidatura. Saben que la relación con La Libertad Avanza está en su punto de máxima tensión y que después de las elecciones deberán hacer control de daños para ver cómo sigue la relación.
Tanto en el PRO como en La Libertad Avanza conviven los que dan por rota de manera definitiva esa relación con los que creen que todavía hay margen para reencauzar el vínculo. De hecho, hay quienes en el macrismo no pueden entender que Milei (o su hermana Karin y Santiago Caputo, mejor dicho) quiera destruir al PRO, pero también otros que toman como algo natural de la política la competencia.
En algo coinciden tanto macristas como libertarios: el rival a vencer es el kirchnerismo. Por eso, unos y otros enfocan su discurso en que son la mejor opción para derrotar a la lista que encabeza Leandro Santoro. Sin embargo, por lo bajo desde los dos espacios reconocen que necesitan terminar arriba del otro. Los libertarios celebrarán si Manuel Adorni queda primero, pero más que nada están esperando sacarle la mayor ventaja posible al PRO. Desde el macrismo, en tanto, reconocen la dificultad de pelear por el primer lugar, pero aseguran que están ya peleando el segundo puesto.
