Contexto
¿Quién es el sacerdote acusado y por qué se lo investiga?
El sacerdote en cuestión es Atilio Luis B., conocido públicamente como "el cura Luis". Hasta el 9 de marzo de este año se desempeñaba como párroco en la iglesia Nuestra Señora de Nieva, en San Salvador de Jujuy. La investigación judicial se inició a raíz de una denuncia presentada por una mujer de nacionalidad chilena, quien acusó al religioso de haberla abusado sexualmente en cinco ocasiones durante 2023. Según se detalló en la causa, cuatro de esos episodios incluyeron acceso carnal, y uno fue clasificado como abuso sexual simple.
¿Qué delitos se le imputan y qué agravantes contempla la causa?
Atilio Luis B. fue formalmente acusado de “abuso sexual simple agravado por ser miembro de un culto religioso” (un hecho) y de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser miembro de un culto religioso” (cuatro hechos), en concurso real. Esto significa que los delitos se habrían cometido en distintos momentos y con independencia entre sí, lo que agrava la situación penal del imputado. A la vez, se lo investiga bajo la sospecha de haber utilizado su rol como sacerdote para acercarse a la víctima y ejercer influencia sobre ella aprovechando su estado de vulnerabilidad emocional.
¿Dónde y cómo habrían ocurrido los abusos?
Aunque la causa está bajo reserva, fuentes judiciales informaron de manera extraoficial que los abusos habrían tenido lugar tanto en la provincia de Jujuy como en Mendoza, donde el sacerdote residía anteriormente. Según trascendió, el cura habría ofrecido a la mujer un espacio de contención y refugio en el marco de su actividad pastoral, para luego concretar los abusos. Se considera que existió un aprovechamiento de la relación de poder y confianza basada en su función religiosa.
¿Qué medidas tomó la justicia hasta ahora?
Luego de que la denuncia fuera formalizada, la Fiscalía Especializada en Violencia de Género, conducida por la agente fiscal María Emilia Curten Haquim, pidió una ampliación de los testimonios y ordenó un allanamiento en la parroquia Nuestra Señora de Nieva, donde se desempeñaba el cura. Posteriormente, el acusado fue detenido por la Policía en su domicilio en la localidad de Lozano, en el mismo Jujuy, y se le dictó prisión preventiva. Además, en el allanamiento se secuestró un arma de fuego no registrada, lo que podría abrir una causa paralela.
¿Qué dijeron las autoridades religiosas frente al caso?
El Obispado de Jujuy emitió un comunicado oficial luego de la detención del sacerdote. En el texto, la institución eclesiástica manifestó su total disposición para colaborar con la Justicia y expresó “el rotundo rechazo que manifiesta en estos casos la Iglesia hacia todo tipo de violencia sexual, moral, psicológica o de conciencia hacia las personas que pastoralmente nos son encomendadas”. Además, el comunicado expresó el compromiso del Obispado con el acompañamiento a las posibles víctimas. La Iglesia también confirmó que había apartado al sacerdote de sus funciones en marzo, apenas se conocieron las primeras denuncias.
¿Qué dice la defensa del sacerdote acusado?
Hasta el momento, no se han hecho públicos los argumentos de la defensa del cura Luis. Tampoco trascendieron declaraciones personales del imputado luego de su detención. El expediente sigue bajo secreto de sumario y es de carácter sensible, dada la gravedad de los delitos denunciados y la implicancia institucional de que el acusado pertenezca a la Iglesia Católica.
¿Qué impacto causó el caso en la comunidad jujeña?
La noticia generó conmoción e indignación en San Salvador de Jujuy y en el resto de la provincia. La figura del cura Luis era ampliamente conocida en la comunidad, ya que su parroquia está ubicada en el barrio Ciudad de Nieva, una zona central de la capital jujeña. El hecho de que los abusos hayan sido cometidos presuntamente en un contexto de contención pastoral aumentó el repudio social, sobre todo por tratarse de una persona que contaba con la confianza de los feligreses.
Cómo sigue
Con la prisión preventiva ya dictada, Atilio Luis B. deberá permanecer detenido por al menos 40 días mientras avanza la investigación judicial. Durante este tiempo, la Fiscalía continuará reuniendo pruebas, tomando nuevos testimonios y evaluando si existen más personas afectadas que no hayan denunciado hasta ahora. En paralelo, el Obispado de Jujuy sigue separado del desarrollo judicial, pero atento a eventuales requerimientos. En los próximos días, podrían definirse medidas adicionales según la evolución del expediente y los resultados de los peritajes que aún están pendientes.