Contexto
¿Qué ocurrió exactamente?
Este jueves, las ciudades de 25 de Mayo (La Pampa) y Colonia Catriel (Río Negro) quedaron sin suministro eléctrico debido a la intervención de una bandada de loros en las instalaciones de la Estación Transformadora Divisaderos, operada por la empresa APE (Administración Provincial de Energía). Según informaron desde la empresa, los loros se posaron sobre los cables de alta tensión, lo que provocó un cortocircuito. El corte afectó toda la zona urbana y generó importantes complicaciones para hogares, comercios y servicios públicos.
¿Por qué los loros causan cortocircuitos?
El problema se origina cuando las aves, que suelen volar en grandes bandadas, se posan sobre cables eléctricos. En algunas ocasiones, el peso de las aves provoca que las fases del cableado entren en contacto, lo que genera un cortocircuito. Además, los loros también pueden construir nidos en las columnas de energía, lo que, al acumular ramas y suciedad, facilita el contacto entre fases durante la lluvia, lo que también desencadena interrupciones del servicio.
¿Es esta la primera vez que ocurre?
No. Este es el segundo incidente de este tipo en menos de cuatro meses. El primero ocurrió el 19 de diciembre de 2024, cuando una bandada de loros barranqueros se posó sobre una columna de transporte de energía en 25 de Mayo, lo que causó un cortocircuito y dejó a parte de la ciudad sin luz. En ese caso, varias aves murieron debido a la electrocución.
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¿Qué medidas están tomando las autoridades y las empresas de energía?
Las empresas proveedoras de energía están conscientes de este fenómeno y han implementado medidas preventivas, como la instalación de separadores de fases, que impiden que los cables entren en contacto cuando las aves se posan sobre ellos. Además, se realizan operativos periódicos para retirar nidos de los postes de energía. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los cortes siguen ocurriendo en áreas rurales y periurbanas donde las bandadas de loros son comunes.
¿Por qué ocurre en estas zonas?
El fenómeno está particularmente relacionado con las zonas rurales y periurbanas de La Pampa y Río Negro, áreas en las que habitan grandes poblaciones de loros barranqueros. Estos animales, que a menudo se agrupan en enormes bandadas, son conocidos por su presencia en los árboles y columnas de energía. En algunos lugares, como en Hilario Ascasubi (Buenos Aires), se estima que hay hasta 15 loros por habitante. Aunque estos loros no son considerados una plaga peligrosa, su cantidad y su comportamiento pueden generar problemas técnicos, como los descritos.
¿Cómo afecta esto a las ciudades y a los habitantes?
Las interrupciones de energía eléctrica provocadas por los loros generan inconvenientes serios en los servicios esenciales, como el agua, el transporte y la atención médica, además de interrumpir las actividades cotidianas. Las autoridades y las empresas están trabajando para mitigar estos problemas, pero la proliferación de estas aves, especialmente durante las temporadas de mayor actividad, sigue siendo un desafío.
¿Es este un problema común en otras partes del mundo?
Aunque no es un fenómeno masivo, este tipo de incidentes ocurre en otras partes del mundo donde hay grandes concentraciones de aves que se posan sobre las líneas eléctricas. Sin embargo, en Argentina, debido a la creciente población de loros en algunas áreas, los apagones por este motivo han sido más frecuentes, lo que ha llevado a la implementación de medidas preventivas en las empresas energéticas locales.
Cómo sigue
Las autoridades continuarán implementando medidas preventivas, como la instalación de separadores de fases y la retirada periódica de nidos en las columnas eléctricas, para evitar futuros incidentes. A largo plazo, será crucial controlar la proliferación de loros barranqueros en ciertas zonas y desarrollar nuevas tecnologías que minimicen los cortes causados por aves.
