El empresario y cofundador de Microsoft, Bill Gates, lanzó una nueva predicción de impacto directo en el mundo tecnológico que se efectivizaría desde 2030 y supondría el fin de uno de los elementos más usados hoy en el planeta: el teléfono celular.
De acuerdo al reporte del sitio Medium, el magnate y filántropo estadounidense anticipó que la era de los smartphones será suplantada en sólo cinco años por los tatuajes electrónicos.
Desarrollados por Chaotic Moon y posteriormente adquiridos por Accenture, esta innovación permitiría al usuario comunicarse, acceder a internet e incluso controlar su salud, sin una pantalla a la vista.
Cómo funcionan los tatuajes electrónicos que reemplazarán a los celulares, según Bill Gates
El portal especializado en innovaciones tecnológicas Designboom informó en un artículo de 2015 que el desarrollo de Chaotic Moon (aun en etapa primaria) tenía como objetivo prinicipal que los usuarios puedan usarlo sin tener que tomar una decisión activa.
"El dispositivo bioportátil Tech Tats se integra completamente en la vida del usuario y es prácticamente indetectable. El objetivo principal del proyecto es proporcionar información médica en tiempo real para prevenir problemas de salud graves de forma constante y diaria", amplió.
En relación a su funcionamiento, Designboom agregó que se concretaría mediante el uso de pintura conductora para tatuajes, permitiendo que sus circuitos se coloquen sobre la piel del usuario.
"Tech Tats integraría todo en un solo paquete: analizaría los primeros síntomas de fiebre, signos vitales y frecuencia cardíaca para informar al usuario de que él o su hijo están enfermos", continuó.
En declaraciones a la prensa, el entonces tecnólogo creativo de Chaotic Moon, Eric Schneider, enfatizó que el futuro de los desarrollos estaría apuntado a ofrecer "tecnología portátil invisible".
"Todos tenemos la idea del futuro de un tipo con Google Glass, Apple Watch y cinco Fitbits. Pero el objetivo es una tecnología portátil invisible", insisitió.
Otro campo que Chaotic Moon consideraba para el uso de sus "tatuajes tecnológicos" era el sector bancario. Los bio-wearables reemplazarían esencialmente la billetera y la situarían sobre la piel, de modo que cuando un usuario necesitara acceder a la información de su tarjeta de crédito o identificación, la extraería automáticamente a través del sistema.
