La Sala IV de la Cámara de Apelaciones, integrada por los jueces Hernán López e Ignacio Rodríguez Varela, revocó la exención de prisión otorgada a Braian Nahuel Paiz, acusado de suministrarle cocaína a Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció en el hotel CasaSur de Palermo el pasado 16 de octubre.
La medida responde a una apelación presentada por el fiscal Andrés Madrea, quien también imputó a Rogelio Nores y Ezequiel Pereyra en la causa. Nores enfrenta además cargos por abandono seguido de muerte.
En una entrevista con Telefé Noticias, Paiz, oriundo de Berazategui, negó las acusaciones: “La realidad es que no le suministré drogas a Liam. Él me contactó en lo que es mi trabajo, nos pasamos el contacto y nos vimos esa noche. Dicen que él no se estaba drogando, pero cuando llegó al local en el que yo trabajo ya estaba drogado; de hecho, no comió”.
Sin embargo, la investigación señala lo contrario. Según los datos extraídos del iPhone de Payne, el cantante se hospedó en el hotel CasaSur en la medianoche del 13 de octubre y contactó a Paiz para pedirle cocaína a las 1:55 del lunes 14. A las 3:54, cámaras de seguridad muestran al camarero llegando al hotel con una remera blanca, seguido por Payne, vestido con gorra y remera azul. Además, Paiz habría enviado fotos de bolsas con polvo blanco al cantante, imágenes que también fueron recuperadas del teléfono.
En su fallo, la Sala IV afirmó que Paiz suministró estupefacientes a Payne “al menos en dos oportunidades durante su estadía en el Hotel CasaSur”. Además, señalaron un comportamiento que complicó su situación: “Si bien se presentó designando defensor y solicitando su exención de prisión, mudó su domicilio apenas iniciada esta investigación”.
A pesar de la decisión judicial, es poco probable que Paiz sea detenido de inmediato debido a que la competencia del caso sigue en debate. La jueza Laura Bruniard, inicialmente a cargo de la causa, se declaró incompetente al considerar que la acusación de abandono seguido de muerte pertenece al fuero contravencional porteño y no al de instrucción. El fiscal Madrea apeló esta decisión, argumentando que la hipótesis de homicidio culposo aún requiere análisis.
Por ahora, se espera la resolución del juez Marcelo Lucini, presidente de la Sala IV, quien deberá determinar la competencia definitiva del caso. Mientras tanto, continúan las pericias sobre las computadoras y teléfonos del personal del hotel, con el objetivo de esclarecer las acciones del personal que asistió a Payne durante su crisis final.
La familia Payne, querellante en la causa, está representada por el estudio Marval O’Farrell Mairal, según confirmaron fuentes judiciales.