Un descubrimiento cambió el ambiente en el exclusivo barrio privado de Las Candelas, en Luján de Cuyo, Mendoza, cuando un llamado inquietante llegó a las autoridades a las 5 pm. Un cuerpo sin vida flotaba en la piscina de una de las residencias, enviando un shock a la comunidad.
El fallecido era Osvaldo Rofrano, un destacado empresario de 63 años y presidente de Gases Aconcagua S.A., una renombrada empresa química que produce y distribuye gases medicinales, industriales y especiales en la región. Su esposa fue la primera en reportar el hallazgo a la línea de emergencias 911, lo que desencadenó una respuesta rápida del personal policial. Cuando los agentes llegaron al lugar, confirmaron la muerte del empresario.
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La fiscal Andrea Lazo asumió el caso y ordenó una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. En primer lugar, solicitó que un equipo de la Policía Científica retirara el cadáver para practicar una autopsia en el Cuerpo Médico Forense.
Antes de su muerte, Rofrano había denunciado recibir amenazas en una publicación en la red social X. En un comunicado publicado el 21 de julio, describió: “Ante las amenazas recibidas por tucumanos, aclaro: no me voy a suicidar. Cualquier daño que se produzca a nuestra familia y/o empresa, responsabilizo a los mafiosos líderes narco y trata que pretenden amedrentar a los que ponemos la vida para seguir generando trabajo y dignidad para la gente. NO ME VOY A SUICIDAR”, enfatizó.
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Aunque el tono del mensaje era alarmante, los investigadores encontraron indicios que sugieren que Rofrano podría haber estado luchando con problemas de depresión, según afirmó su familia y confirmaron las fuentes policiales y judiciales. Por ahora, no se encontraron pruebas de la presencia de terceros en la casa donde se encontró el cadáver. La hipótesis inicial es que se quitó la vida él mismo.
Según fuentes confiables, el empresario tenía precintos en sus manos en el momento de su fallecimiento. Sin embargo, se están esperando los resultados de la autopsia y los análisis de cámaras todavía. La pareja de Rofrano declaró que él se quitó la vida, lo que llevó a la calificación del expediente a la "averiguación de causales de muerte". Mientras tanto, el caso sigue sin resolverse.
