23 de septiembre 2024 - 11:49hs

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) lanzó un informe que alerta sobre los peligros del uso excesivo de tecnología en niños. El documento, titulado "Uso adecuado de dispositivos electrónicos en Padres e Hijos y su impacto en la comunicación, el juego, la vida al aire libre y el deporte", destaca que la sobreexposición a pantallas puede reemplazar experiencias fundamentales para el desarrollo infantil, como el juego y la interacción social, lo que puede tener consecuencias negativas para el crecimiento integral de los niños.

La médica pediatra Silvina Pedrouzo, presidenta de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) de la SAP, explicó: “El desarrollo emocional y psicofísico del niño se produce a través del juego, las interacciones con el ambiente y con otras personas,principalmente mediante la comunicación y los vínculos con los familiares cercanos; así comienzan a incorporar significados, normas y valores esenciales para su vida y sus relaciones futuras”.

Precisó que “la sobreexposición a la tecnología puede generar una sobreestimulación sensorial en una etapa de inmadurez cerebral, lo que afecta la atención, la memoria, el aprendizaje y la interacción social”. Según Pedrouzo, la exposición excesiva a pantallas puede tener un impacto devastador en el desarrollo infantil ya que puede entorpecer la adquisición del lenguaje y el control de los impulsos, dos habilidades fundamentales para el crecimiento saludable y equilibrado de los niños.

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La médica pediatra Natalia Krejcik, miembro del Comité de Medicina Ambulatoria de la SAP, alertó sobre la importancia del juego en el desarrollo infantil. "El juego no sólo estimula la creatividad y promueve el lenguaje, sino que también fomenta la interacción social y el desarrollo cognitivo y emocional", afirmó. Sin embargo, advirtió que los dispositivos electrónicos no son juguetes y que los pediatras deben trabajos con las familias para fomentar el juego compartido y limitar el uso excesivo de tecnología, considerando que esta es una parte fundamental del crecimiento saludable y equilibrado de los niños.

Según un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría, una gran mayoría de los niños menores de 5 años no cumplen con las recomendadas pautas de tiempo de exposición a pantallas, lo que destaca la urgente necesidad de implementar medidas para fomentar un uso responsable y saludable de la tecnología en la infancia.

La sociedad actual, en la que los padres pasan gran parte de su tiempo conectados a dispositivos electrónicos, puede tener un impacto negativo en la vida de los niños. Los pediatras alertan sobre el riesgo de que los hijos se sientan ignorados y desatendidos, lo que puede afectar su bienestar emocional y comportamiento. Además, la falta de límites claros en el uso de la tecnología en el hogar puede deteriorar la comunicación y las relaciones familiares, lo que es fundamental para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños.

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La adicción a los dispositivos electrónicos puede tener consecuencias graves en la salud y el bienestar infantil. Además de erosionar los vínculos sociales y afectar el aprendizaje, el uso excesivo de dispositivos puede llevar a un aumento del sedentarismo, lo que a su vez se asocia con tasas más elevadas de obesidad y sobrepeso infantil. "El uso abusivo de los dispositivos resta tiempo a la actividad física, que es clave para un desarrollo saludable", alerta la pediatra Paula Otero.

La médica pediatra Carolina Aznar, miembro del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, destaca la importancia del ejercicio en el desarrollo integral de los niños. "El ejercicio contribuye no solo al desarrollo físico, sino también a la salud mental y emocional, fomentando la interacción social, algo que se pierde cuando los niños no participan en actividades físicas", explica.

Según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), los niños argentinos están experimentando un alarmante retroceso en sus habilidades y habilidades. De acuerdo con el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, un estudio del Observatorio, el 52,4% de los niños entre 5 y 17 años no practican deporte fuera de la escuela, lo que sugiere una falta de estímulo físico y social. Además, el 58,6% de los niños no lee textos impresos, lo que puede indicar una disminución en la habilidad lectora y un déficit en la estimulación verbal. De hecho, tres de cada 10 niños menores de 8 años en zonas urbanas muestran déficit de estimulación verbal, lo que puede tener graves consecuencias para su desarrollo cognitivo y emocional.

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La exposición a los dispositivos electrónicos antes de dormir no solo tiene consecuencias negativas para la salud mental y física, sino también para la calidad del sueño. Según la experta en pediatría, Dra. Krejcik, "es recomendable evitar su uso una hora antes de dormir, ya que la exposición a la luz azul de las pantallas suprime la producción de melatonina, lo que provoca insomnio y afecta la calidad del sueño".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un enfoque más saludable para la vida de los niños y adolescentes. Según el documento, es fundamental que los jóvenes pasen menos tiempo sentados frente a las pantallas, obtengan suficiente sueño y dediquen tiempo a actividades físicas. Romina Valerio, secretaria del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, enfatizó la importancia de encontrar un equilibrio entre el uso responsable de la tecnología y la participación en juegos activos y actividades relajantes.

Los expertos coinciden en que es fundamental comprender que “la tecnología es una herramienta, no un sustituto de las interacciones humanas”. Es crucial que los adultos priorizen el tiempo que pasan con los niños, enfocándose en la calidad de la interacción y no solo en la cantidad de tiempo. Al hacerlo, pueden fomentar el crecimiento y el desarrollo de los niños en todos los aspectos, incluyendo su bienestar emocional, social y cognitivo.

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Las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría son:

  • Los niños menores de dos años eviten la exposición a pantallas, salvo el uso de videollamadas.
  • Los preescolares (de 2 a 5 años) limiten el tiempo de pantalla a una hora diaria, con contenido educativo y la compañía de un adulto.

  • A los niños de 5 años en adelante, se les debe establecer límites claros y acordar el uso de pantallas en un contexto familiar.
  • Los adultos deben evitar el uso de dispositivos durante comidas y antes de dormir, promover actividades sin pantallas como juegos al aire libre o manualidades, acompañar a los niños en su exploración del mundo digital y seleccionar contenidos juntos y proteger a los menores en el entorno virtual mediante el cuidado y supervisión adulta en todas las edades.
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