La provincia de Neuquén incrementó la recompensa a 100 millones de pesos para quienes brinden información que permita esclarecer la desaparición de Luciana Muñoz, la joven de 21 años que fue vista por última vez el 13 de julio pasado en la capital provincial. La decisión, formalizada a través del decreto n°1323 publicado en el boletín oficial, busca incentivar la colaboración ciudadana para obtener pistas “fehacientes e indubitables” que permitan hallar a la joven o avanzar en la investigación.
Anteriormente, la recompensa era de 10 millones de pesos, pero la falta de resultados llevó a las autoridades provinciales a multiplicar la cifra por diez. El dinero será entregado a quienes aporten datos relevantes al fiscal a cargo de la causa, Andrés Azar, o al Departamento de Seguridad Personal de la Policía de Neuquén. Según indica la normativa, la utilidad de la información será evaluada por el Ministerio Público Fiscal, y se asegura la reserva de identidad para los informantes. Además, se estableció que empleados públicos, miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o personal de inteligencia no podrán beneficiarse de la recompensa.
Luciana Muñoz mide 1,50 metros, tiene el pelo rubio, tez trigueña, ojos marrones y es de contextura delgada. La última vez que fue vista, vestía una campera negra larga, jeans nevados y zapatillas negras. Sin embargo, su madre, Lila Aguerre, señaló que la vestimenta con la que aparece en una cámara de seguridad la noche de su desaparición es diferente a la que llevaba cuando salió de casa. “Tiene una campera negra larga, que no es la misma con la que había salido de casa”, declaró Aguerre, subrayando la confusión respecto a los últimos movimientos de su hija.
Testigos clave y contradicciones en la investigación
En el marco de la investigación, surgieron datos relevantes que generaron dudas sobre el relato de algunas personas allegadas a Luciana. Una de las figuras clave en este proceso fue C.M.A., expareja de la joven, quien enfrenta cargos por falso testimonio y entorpecimiento de la investigación. Según la fiscalía, C.M.A. brindó información falsa en dos ocasiones.
La primera declaración dudosa tuvo lugar el 27 de julio, cuando C.M.A. aseguró ante el Departamento de Seguridad Personal de la Policía que su relación con Luciana había terminado entre marzo y abril de este año y que no la había visto durante el mes previo a su desaparición. No obstante, el testimonio de otros testigos contradice esta versión, indicando que la joven había estado en su compañía entre el 8 y 10 de julio, pocos días antes de que se le perdiera el rastro.
La segunda falsedad ocurrió el 23 de agosto, cuando C.M.A. fue convocado nuevamente por la fiscalía. En esa ocasión, declaró que no había salido de su domicilio entre el 12 y el 16 de julio y que su coartada podía confirmarse mediante la geolocalización de su celular. Sin embargo, los registros del dispositivo indicaron lo contrario: el 13 de julio, día en que Luciana desapareció, el imputado se desplazó por varios puntos de la ciudad, recorriendo 7,5 kilómetros en apenas 11 minutos.
Reclamos de familiares y tensiones políticas en el Concejo Deliberante
La desaparición de Luciana Muñoz generó una amplia movilización social y política en la provincia de Neuquén. Recientemente, el Concejo Deliberante de la ciudad capital aprobó una declaración que expresa su “profunda preocupación” por la ausencia de la joven, a la vez que solicita a las autoridades provinciales que aceleren las investigaciones y brinden mayor información a la familia. La iniciativa, impulsada por el concejal José Benegas (FITu), obtuvo el respaldo unánime de todos los bloques.
Durante la sesión en la que se discutió la declaración, familiares de Luciana, incluida su madre, estuvieron presentes en el recinto, mostrando pancartas y exigiendo justicia. Benegas subrayó la importancia de acompañar a la familia en su lucha por la verdad, afirmando que “este proyecto permitirá sumar en el acompañamiento a la familia en todo lo que la familia defina y necesite para llegar al buen puerto, que este caso llegue a una definición”.
El debate en el Concejo también dio lugar a tensiones políticas, con algunos ediles criticando duramente la gestión del gobierno provincial en la búsqueda de la joven. Joaquín Eguía, concejal de Hacemos Neuquén, lanzó un fuerte cuestionamiento al gobernador Rolando Figueroa, reclamando que se asignen más recursos a la investigación. “Por qué no la buscan, no ponen recursos, ellos se ponen palos solos en la rueda”, expresó, aludiendo a recientes declaraciones del mandatario provincial en un acto público.
Priscila Otton, concejala del mismo bloque, se sumó a las críticas y pidió a las autoridades provinciales que pongan “todos los recursos a disposición” para encontrar a la joven, enfatizando que “no alcanza con una declaración de preocupación”. La concejala Victoria Fernández, del Movimiento Popular Neuquino, se mostró a favor de redoblar los esfuerzos para hallar a Luciana y abogó por que situaciones similares no se repitan en la provincia.
En el mismo tono, la concejala Laura Pérez, del bloque Comunidad, hizo un llamado a la sociedad en general a involucrarse en la búsqueda, afirmando que “nadie es ajeno a la desaparición de una persona”. En su intervención, instó a “no descansar hasta traer información a la familia” y pidió colaboración activa para difundir la imagen y datos de la joven desaparecida.
Marchas y operativos de búsqueda
Desde la desaparición de Luciana, los operativos de búsqueda no cesaron. Bajo la coordinación del fiscal Andrés Azar, se realizaron rastreos por tierra y aire en distintos puntos de la provincia, y se llevaron a cabo controles en conjunto con la Policía de Río Negro en los accesos interprovinciales. A pesar de estos esfuerzos, los resultados hasta la fecha fueron infructuosos.
La última marcha en pedido de justicia se realizó la semana pasada en el centro de Neuquén, encabezada por familiares y amigos de la joven. “Hay gente que está hablando, pero no hay nada concreto que pueda decir que hay un culpable, qué pasó con ella”, declaró Lila Aguerre, visiblemente afectada por la falta de respuestas concretas tras más de 100 días de angustia.