El escándalo ocurrido en el aeropuerto valenciano de Manises, donde se maltrató a un grupo de chicos de un colegio judío francés y se detuvo a una de sus monitoras, sumó un nuevo episodio.
Y el protagonista fue el ministro de Transporte, el siempre polémico Oscar Puente, quien no desperdicia ninguna ocasión para meter en problemas al gobierno de Pedro Sánchez.
Esta vez, Puente se sumó al maltrato sufrido por los adolescentes de origen judío, a quienes despectivamente calificó de "niñatos Israelis" (sic, así lo escribió en forma incorrecta).
En su cuenta de X, la red social propiedad de Elon Musk, Puente pretendió ser irónico al preguntar si "¿los patriotas estarán con Vueling?, ¿los de la ley y el orden con la seguridad aérea?, ¿los xenófobos con la compañía española?", intentado asociar a a los simpatizantes de la derecha política en contra de la compañía aérea (que denunció a los chicos judíos) y a la Guardia Civil, que los obligó a bajar del avión, les quitó sus movis y que esposó y llevó detenida a una de las monitoras de 21 años).
Pero el funcionario del gobierno de España fue más allá y preguntó si esos hipotéticos simpatizantes de la derecha entran "haciendo piña con los niñatos Israelis", descalificando a los escolares franceses.
El episodio ocurrido en el avión de la lowcost Vueling, antes de despegar del aeropuerto valenciano de Manises, provocó la reacción del ministro en la Diáspora de Israel, Amichi Chili, quien acusó de "antisemítismo" a los tripulantes de la línea aérea y a los efectivos policiales que actuaron con violencia durante el operativo.
El ministro Oscar Puente no es el único funcionario del gobierno de Pedro Sánchez con posturas hostiles hacia Israel.
También la vicepresidenta Yolanda Díaz ha planteado la necesidad de expulsar al pueblo judío "desde el río Jordan hasta el mar", en sintonía con el eslogan de los grupos terroristas Hamás y Hezbollah.
También las dirigentes de Podemos, partido de ultra izquierda aliado al gobierno, Ione Belarra e Irene Montero, han reclamado al gobierno que rompa relaciones con Israel y acusan de supuesto genocidio a la guerra que Israel lleva adelante en Gaza, donde están atrapados todavía 50 rehenes de los 200 que Hamás secuestro el fatídico 7 de octubre de 2023, cuando fueron asesinadas 1250 personas de diversas nacionalidades (entre ellas, españoles), asesinados niños y ancianos, y violadas la mayoría de las mujeres atacadas.
Ni Oscar Puente, ni Yolanda Díaz, y tampoco Belarra y Montero tuvieron desde entonces alguna muestra de solidaridad con las víctimas de aquella jornada de terror que dio inicio a la guerra en Gaza.
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Las explicaciones de la low cost Vueling
En su descargo, la línea aérea española Vueling afirmó que los expulsados del vuelo Valencia-París el miércoles pasado presuntamente manipularon chalecos y máscaras de oxígeno, "un alto riesgo para la aeronave, los pasajeros y la tripulación", e intentaron retirar el cilindro de oxígeno de alta presión, interrumpieron la demostración de seguridad y desobedecieron repetidamente a la tripulación.
En un comunicado conocido este viernes tras la expulsión que levantó polémica al ser los chicos de origen judío, señaló que el desembarco de esos pasajeros "se realizó únicamente por motivos de seguridad".
La compañía señaló que ese comportamiento y la confrontación infringieron el artículo 41 de la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, que obliga al pasajero a cumplir las normas de seguridad y a seguir las instrucciones de la tripulación destinadas a preservar el orden y la seguridad operacional.
La aerolínea intentó dejar en claro que las tripulaciones deben intervenir ante una situación que pueda comprometer la seguridad de pasajeros y tripulación. Antes de despegar, la tripulación de cabina fue alertada de que los jóvenes manipulaban equipos de seguridad, y continuaron pese a "las advertencias cada vez más contundentes de la tripulación, que dejaron claras las posibles consecuencias".
Siempre según el descargo de Vueling, la tripulación pidió asistencia a la cabina de mando y el primer oficial intervino, hablando con los jóvenes y con los adultos responsables, pero "el comportamiento persistió" y activaron los protocolos de seguridad: llamar a la Guardia Civil, que desembarcó al grupo "para salvaguardar la seguridad del resto de los pasajeros".
FUENTE: Europa Press
