El Palacio de Congresos de Plasencia ha sido escenario este domingo de un emotivo homenaje a Robe Iniesta, el fundador de la mítica banda de rock Extremoduro, fallecido el pasado miércoles a los 18:30 horas. Miles de fans llegados de distintos puntos del país han querido despedirse del músico placentino, quien ha dejado una huella imborrable en la música y la cultura española.
Desde la apertura de las puertas a las 10:00 horas, las filas de seguidores que aguardaban pacientemente para entrar al Palacio de Congresos, ahora bautizado con el nombre de "Roberto Iniesta", no han dejado de crecer. Los asistentes han podido firmar libros de condolencias, dejar flores, y ver algunos de los objetos más representativos del artista: fotos, guitarras, cuadros y dibujos. Sobre el escenario, una urna contenía las cenizas de Robe, acompañadas de una guitarra, una funda de guitarra y una túnica amarilla que evocaba uno de los momentos más emblemáticos de su carrera.
A lo largo del día, los asistentes también han podido disfrutar de una actuación musical de los antiguos miembros de su banda, quienes, sin necesidad de palabras, han tocado en su honor, llenando el ambiente de acordes que evocaban su legado.
Robe Iniesta, como artista y poeta, dejó un legado que trasciende su música. En este acto de despedida, su familia, que siempre había mantenido su vida privada en reserva, ha decidido compartir con sus seguidores su memoria. Bibi Vázquez, su mujer, y sus dos hijos, han estado presentes en el Palacio de Congresos, donde miles de fans se han acercado a rendirle homenaje, y han expresado sus agradecimientos por "todo lo que nos dejó". Entre las imágenes en el altar, destacaba un cuadro pintado a mano con el símbolo de "Mayéutica", el disco de 2018, un símbolo de la obra compleja y profunda que Robe dejó a la música española.
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Un homenaje íntimo, marcado por el respeto y la música
El acto ha estado marcado por un silencio respetuoso, que se ha visto interrumpido en ocasiones solo por la música. Los antiguos compañeros de Robe han tocado sus canciones más icónicas, mientras el poeta Manolo Chinato, amigo cercano de Iniesta, recitaba algunas de sus poesías, dejando que las palabras y la música hablasen por sí solas.
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El homenaje en Plasencia no solo ha sido un adiós, sino un recuerdo vivo de la influencia de Robe sobre varias generaciones, quienes consideran a Extremoduro una banda que marcó el rumbo del rock español. Como lo expresó uno de los asistentes, un fan de 40 a 50 años: "Tengo que darle las gracias por tanto", refiriéndose a la trascendencia de su música y poesía.
El legado de Robe perdura
El homenaje a Robe Iniesta continúa hasta las 22:00 horas, momento en que el Palacio de Congresos cerrará sus puertas. Sin embargo, como se ha destacado en el acto, su legado musical seguirá presente cada vez que se escuchen sus canciones o se lea una de sus letras. Robe se ha ido, pero su música, sus mensajes y su poesía vivirán para siempre, resonando en las generaciones futuras que seguirán tocando la misma canción, sin importar la edad.
