Las autoridades de aviación civil de España, Italia, Portugal y Grecia ratificaron la prohibición de viaje en equipaje facturado de ciertos objetos tecnológicos externos por representar un riesgo real de incendio.
La inhibición reside en la composición de los artículos que presentan litio, como las baterías no integradas, capaces de generar combustión de efecto inmediato.
"La explicación es sencilla: las baterías de litio, especialmente si están mal fabricadas o dañadas, pueden calentarse hasta el punto de incendiarse. Y si esto ocurre en la bodega de carga, donde es difícil detectar y controlar rápidamente un incendio, las consecuencias pueden ser graves", informó el periódico portugués iol.
Desde 2016, las baterías externas solo pueden llevarse en el equipaje de mano, aunque con el cumplimiento de las siguientes tres pautas preventivas:
- Deben estar apagados durante todo el viaje (ni siquiera en modo standby).
- Cada dispositivo debe protegerse individualmente, ya sea sellando los terminales con cinta adhesiva o guardándolos en bolsas de plástico separadas.
- La capacidad máxima autorizada suele ser de 100 Wh (vatios-hora), aunque algunas aerolíneas aceptan hasta 160 Wh.
Algunas firmas, como Air Busan (Corea del Sur), exige que los pasajeros lleven consigo baterías externas en todo momento; ni siquiera pueden guardarse en los compartimentos superiores. Otras, como EasyJet y British Airways, insta, además, que las incorporadas al equipaje inteligente se apaguen o retiren antes de embarcar.