La ciencia respalda sus beneficios para la salud mental y la atención. Si te sientes cansado durante el día, en lugar de recurrir a otra taza de café, intenta una siesta corta y verás cómo mejora tu rendimiento.
Es un método cada vez más empleado por las empresas que buscan potenciar la productividad de sus empleados.
Las "power naps", o siestas cortas, ganaron popularidad como una herramienta para aumentar la productividad y mejorar el bienestar. ¿Es realmente efectiva esta técnica?.
Una power nap, o siesta corta, es un descanso breve que generalmente dura entre 10 y 20 minutos. Esta técnica fue adoptada por profesionales, estudiantes e incluso empresas que buscan aumentar la productividad y reducir el estrés en sus empleados. A diferencia de una siesta prolongada, una power nap no entra en las fases más profundas del sueño, lo que evita la sensación de pesadez o desorientación al despertar.
Según los expertos, el éxito de una power nap se basa en el hecho de que el cerebro entra en una fase de sueño ligero (fase NREM) durante estos minutos. En este periodo, el cuerpo no llega a un estado de sueño profundo, pero es suficiente para mejorar la concentración, el enfoque y reducir la fatiga.
Estudios demostraron que una siesta de 10 a 20 minutos puede aumentar significativamente la productividad y mejorar el rendimiento cognitivo. De hecho, instituciones como la NASA han investigado los beneficios de estas siestas en pilotos y astronautas, encontrando que una siesta corta puede mejorar el rendimiento hasta en un 34% y el estado de alerta en un 54%.
Algunos de los beneficios clave de una power nap incluyen:
Aunque las power naps son recomendadas para muchas personas, no todos se benefician de la misma manera. Algunas personas pueden sentirse más alertas tras una siesta corta, mientras que otras podrían necesitar un descanso más prolongado para sentir efectos positivos. Además, es importante tener en cuenta que el ritmo circadiano de cada persona puede influir en el éxito de estas siestas.
También hay quienes prefieren evitar las siestas para no afectar el sueño nocturno. Por eso, los expertos recomiendan no sobrepasar los 20 minutos de descanso para evitar entrar en un sueño profundo que pueda interrumpir el ciclo de sueño regular.
Muchos se preguntan si es mejor tomar una taza de café o recurrir a una siesta corta para aumentar la energía. Aunque la cafeína proporciona una inyección rápida de energía, una power nap puede proporcionar beneficios más duraderosy mejorar la memoria y la creatividad sin los efectos secundarios del café, como el nerviosismo o el insomnio.
Una solución combinada, conocida como el "coffee nap", consiste en tomar una taza de café antes de una siesta de 20 minutos. De esta forma, el café comienza a hacer efecto justo cuando la siesta termina, proporcionando un doble impulso de energía.
Las power naps no son un mito. La ciencia respalda sus beneficios para la productividad, la salud mental y la atención. Si te sientes cansado durante el día, en lugar de recurrir a otra taza de café, intenta una siesta corta y verás cómo mejora tu rendimiento. Aunque no es la solución para todos, las power naps pueden ser una herramienta clave para enfrentar los desafíos diarios con más energía.