Pocos activos pueden tener una incidencia tan relevante en el conjunto de los mercados como el dólar. El desplome del 10% que sufre en cuatro meses frente al euro puede ser solo una parte del desplome adicional a largo plazo que prevén ahora firmas como Deutsche Bank.
El status del dólar como activo refugio ha quedado tocado en las últimas semanas. Los vendavales bajistas sufridos en los mercados, con caídas inéditas en los últimos años, han incluido ventas masivas de dólares. La desbandada ha sido extensible a otros activos estadounidenses.
"Resulta inusual y preocupante la venta simultánea de acciones, bonos y dólares estadounidenses tras el último ataque del presidente Trump al presidente de la Fed", advierten los analistas de la fintech especializada en divisas Ebury.
A pesar de los recientes signos de mejora en las Bolsas, las firmas invitan a seguir vigilando muy de cerca la evolución de las divisas, y en particular, de las caídas del dólar. Lale Akoner, analista de Mercados Globales de eToro, llama la atención sobre el hecho de que "la reciente caída del dólar estadounidense tiene consecuencias reales para los inversores". A su advertencia añade que "con el debilitamiento del dólar frente al euro, el yen e incluso el oro, es momento de reconsiderar si su cartera está demasiado vinculada a los activos estadounidenses".
El deterioro en las perspectivas sobre el dólar puede agravar la situación. La ofensiva comercial de Donald Trump lanzada el pasado 2 de abril ha desinflado cerca de un 5% al dólar frente al euro. Incluso después de conocerse la tregua arancelaria de 90 días anunciada por Trump, una de las principales entidades financieras de Estados Unidos, Citi, no duda en afirmar que "las perspectivas favorables sobre los activos europeos "nos deja sobreponderados en el euro".
Los analistas de Citi se mantienen largos en el euro en su cruce con el dólar, en previsión de menores aranceles en Europa y de unos niveles elevados aún de incertidumbre sobre las empresas estadounidenses. La apuesta decidida de Citi por el euro lleva incluso al banco a proponer entre sus recomendaciones posiciones bajistas en el dólar, en previsión de posibles caídas adicionales.
Los inversores que siguieron la recomendación de Citi de abrir posiciones cortas en el dólar ya presentan un balance positivo. El euro ha saltado desde entonces de 1,11 a 1,14 dólares.
Desplome hasta 1,30 dólares
La senda bajista en el dólar podría ser mucho más amplia si se cumplen las nuevas previsiones formuladas ahora por Deutsche Bank. El banco alemán ha modificado sustancialmente la hoja de ruta prevista a largo y muy largo plazo en el cruce del euro/dólar.
Los analistas de Deutsche Bank citan un triple cambio como detonante del vuelco en sus previsiones: el cambio comercial de Estados Unidos, el cambio en la estrategia fiscal de Alemania y los cambios en el liderazgo geopolítico de EEUU.
"Nuestra opinión sobre todos estos factores es que ahora existen las condiciones previas para el comienzo de una importante tendencia bajista del dólar", según recalca en su último informe George Saravelos, responsable de divisas de Deutsche Bank.
La tendencia bajista de la que advierte Deutsche Bank podría disparar al euro hasta el entorno de los 1,30 dólares a finales de la década, a 2030, de acuerdo con sus nuevas perspectivas. La caída del dólar hasta este nivel implicaría un rally del euro próximo al 14% desde sus niveles de cotización de ayer.
Más allá de los factores que pueden condicionar a corto plazo la evolución de las divisas, los analistas de Deutsche Bank enumeran hasta tres factores de fondo que sustentarían la "tendencia bajista del dólar" a largo plazo.
En primer lugar, un menor deseo del resto del mundo de financiar los crecientes déficits en Estados Unidos.
En segundo lugar, la consideración de que las elevadas tenencias de activos estadounidenses han tocado techo, y a partir de ahora es previsible una reducción gradual de este tipo de activos.
En tercer y último lugar, Deutsche Bank resalta una mayor disposición a desplegar políticas fiscales favorables al crecimiento y al consumo fuera de Estados Unidos, como se ha encargado de plasmar Alemania con su reciente "bazuca".
Por ALEJANDRO SÁNCHEZ
FUENTE: EXPANSIÓN-RIPE