Científicos buscan el sonido "ideal" para evitar que los autos eléctricos provoquen accidentes urbanos por su andar silencioso
Se están probando distintas variantes del llamado "ruido rosa": se trata de un sonido grave, claro y parecido al ronroneo de un motor… pero sin dejar de sonar moderno.
Los autos eléctricos tienen muchas virtudes: son limpios, modernos y, sobre todo, silenciosos. Quizás demasiado silenciosos. Y ahí aparece el dilema: ¿cómo lograr que peatones distraídos —o con auriculares— no terminen llevándose un susto (o algo peor) cuando uno de estos vehículos se acerca casi sin hacer ruido?
Un grupo de especialistas del Instituto Americano de Física está en plena cruzada para resolverlo. La estudiante de posgrado Mei Suzuki presentó los avances del equipo en la Sexta Reunión Conjunta de la Sociedad Acústica de América y la de Japón, celebrada en Honolulu.
El objetivo: crear un sonido ideal que anuncie la llegada de un eléctrico sin arruinar su encanto futurista.
Los fabricantes ya están obligados a que los autos eléctricos emitan algún tipo de sonido a baja velocidad, pero las reglas son mínimas: básicamente debe oírse y punto. Eso deja un enorme margen para la creatividad. Y ahí entran estos investigadores, que se pusieron a diseñar una biblioteca de ruidos que van desde onomatopeyas inspiradas en la idea de “vehículo silencioso” hasta variaciones de ruido rosa, ese primo del ruido blanco que suena más grave y agradable.
Con voluntarios tanto en laboratorio como en plena calle, el equipo pidió que evaluaran los sonidos según su urgencia y facilidad para percibirlos. La estrella de la prueba fue una versión del ruido rosa: grave, clara y parecida al ronroneo de un motor… pero sin dejar de sonar moderna.
¿Por qué funcionó?
Las frecuencias bajas tienen una ventaja clave:no se pierden en el caos sonoro urbano. Según los investigadores, ese ruido rosa modificado “se escucha bien en todas las condiciones”, lo que ayuda a detectar la aproximación del vehículo incluso en calles ruidosas.
Próxima parada: bicis y patinetes
El equipo ahora quiere llevar estos sonidos a la micromovilidad: bicicletas eléctricas, monopatines y otros dispositivos que, si ya eran silenciosos, ahora directamente parecen ninjas. Como casi no hay investigación en este terreno, creen que un sonido bien diseñado podría ayudar a reducir choques con peatones y con personas con discapacidad visual.