Esta vez no estarán a más de tres metros de distancia, mientras 4 años atrás se pararon en los dos extremos del plató.
En plan de recuperar notoriedad y rating, la CNN llenó el escenario de Atlanta con sus logos. El despliegue le servirá como herramienta publicitaria. En ese escenario, los candidatos presidenciales Joe Biden y Donald Trump estarán mucho más cerca que en los debates de 2020.
Esta vez no estarán a más de tres metros de distancia, mientras 4 años atrás se pararon en los dos extremos del plató. Eran tiempos del Covid. Una de las incógnitas en este primer duelo es si se darán la mano. Hace cuatro años no se saludaron.
La excusa perfecta en ese entonces fue el Covid. No hacerlo hoy sería un gesto de gran hostilidad, en línea con las declaraciones cruzadas, agravios y amenazas que se dedicaron en los últimos meses.
Aunque dentro de los 90 minutos de debate habrá dos pausas publicitarias, ni Biden ni Trump podrán hablar con sus equipos en ellas. No habrá intervenciones de apertura, sino que se entrará directamente a las preguntas de los moderadores, que no se han anticipado.
Habrá dos minutos para contestar, seguidos de un minuto de réplica y otro de contrarréplica. Una luz roja parpadeará cuando queden cinco segundos de cada turno y se quedará encendida cuando el tiempo se haya consumido.
No se permitirán gráficos ni otros objetos, ni tampoco notas preparadas previamente. Los candidatos recibirán papel, bolígrafo y una botella de agua.
