El plano de las patrullas oceánicas (o buques OPV por sus siglas en inglés) adquiridas por el Ministerio de Defensa (MDN) al astillero español Cardama no están aprobados, y la empresa comenzó su construcción sin tener el permiso para hacerlo, según se lee en un informe de la Armada Nacional al que accedió El Observador.
Según informó el programa Nada que perder (M24), la Armada presentó un informe de la inspección realizada a la obra de los buques, basada en distintos informes aportados a la fuerza y a una "visita técnica" realizada por profesionales uruguayos a Cardama entre el 28 de mayo y el 6 de junio.
De acuerdo con el reporte, Cardama inició una nueva etapa de la construcción de los buques el 15 de abril, casi cinco meses después de la firma del contrato con el gobierno uruguayo en diciembre de 2024. En mayo se realizó la puesta de la quilla, que marcó el tercer hito de construcción por la que el Estado debió pagar € 12,3 millones. Hasta el momento Uruguay ya pagó € 28,7 millones por los buques.
El 27 de mayo el Ministerio de Transportes español recibió el permiso de construcción solicitado por el astillero, el que aún no fue aprobado.
En un correo electrónico presente en el reporte de la Armada, se marca que "es un riesgo que asume el astillero, construir con planos en proceso de aprobación ya que esto les puede suponer algún problema o sobrecoste".
Además, el informe indica que tampoco está firmado el contrato de "control de soldaduras" de las patrullas entre el astillero y la empresa Lloyd's Register (LR), que terceriza ese servicio.
A ello se suma que hay contratos firmados que no tienen "firmas certificadas ni protocolo notarial", "faltan contratos y anexos técnicos", que el balance eléctrico está "incompleto" y los motores fueron adquiridos sin intervención de LR.
"El proyecto, diseño y los planos (incluido el plano final de la cuaderna maestra) están en fase de ser aprobados", remarcó la Armada, que criticó que Cardama "no tiene la capacidad de construir los 42 módulos en el plazo establecido" y "toma riesgos, ya que los planos aún no presentados podrían tener observaciones de la clase".
El reporte también apuntó que el astillero español no tiene antecedentes en la construcción de patrullas oceánicas, su infraestructura es "limitada" y no entregó aún la información técnica necesaria, así como tampoco realizó "ensayos técnicos" de la construcción en curso.
Por todo esto, el informe recomienda buscar "una renegociación del contrato" de los buques, "no en aspectos económicos, pero si en las etapas de los pagos" a partir del tercer hito de cada buque, para que el MDN tenga "capacidad de control y autorización".