¿Cómo es el nuevo inodoro espacial de la NASA?
La nave espacial Cygnus llevará este jueves un conjunto de elementos a la Estación Espacial Internacional entre los que se encuentra el Universal Waste Management System
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28 de septiembre de 2020 a las 17:24
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El 1° de octubre se producirá la decimocuarta misión de servicios de reabastecimiento comercial de Northrop Grumman para entregar investigaciones científicas, suministros y equipos de la NASA a la Estación Espacial Internacional, en la que habitan actualmente siete tripulantes.
El cargamento espacial está compuesto por 3.600 kilos de suministros, entre los que se encuentran medicamentos contra el cáncer, una cámara extra, un nuevo cultivo de rábanos para analizar el crecimiento de este tipo de plantas en el espacio y un nuevo retrete espacial.
Cómo es el water espacial
Se trata del Universal Waste Management System (UWMS), un nuevo diseño de un inodoro espacial más ergonómico, cómodo y fácil de usar. Es un 65% más pequeño y un 40% más liviano que el que se encuentra actualmente en la Estación, y requiere menos tiempo de limpieza y mantenimiento. “Lo “universal” de este retrete es que puede integrarse fácilmente en diferentes naves espaciales. Además, las mejoras del UWMS ayudarán a reciclar en mayor medida la orina (que, efectivamente, los astronautas beberán después de ser filtrada y procesada).
Los retretes espaciales, debido a la ausencia de gravedad, utilizan aire para aspirar los desechos del cuerpo y colocarlos en recipientes. Una nueva característica del UWMS es el inicio automático del flujo de aire cuando se levanta la tapa del inodoro, lo que también ayuda con el control de olores.
La tripulación utiliza un embudo y una manguera para la orina y el asiento para las deposiciones, los cuales se pueden usar de forma simultánea. Tradicionalmente se hacía uso de correas en los muslos para sostenerse en el retrete, pero en el UWMS se ha incorporado un soporte para los pies y unos asideros para que los astronautas puedan mantenerse flotando.
Las toallitas, los guantes y el papel higiénico se desechan en bolsas herméticas separadas de los desechos sólidos. Una pequeña cantidad de recipientes fecales se devuelve a la Tierra para su análisis, pero la mayoría se cargan en una lanzadera que se quema al atravesar la atmósfera de la Tierra. Si bien actualmente los desechos fecales no se están procesando para la recuperación de agua, la NASA está estudiando esta posibilidad.
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