Alquimista: un restaurante con habitaciones de refinado gusto campestre

Montevideo florece en propuestas de distraída sofisticación. En esa suerte de easy going que marca el estilo y los ritmos uruguayos, extranjeros y orientales encuentran en Uruguay terreno fértil para materializar sus sueños. Deseos conquistados que, en ocasiones, suponen un valioso aporte a la variedad, originalidad y calidad de los servicios que encontramos a lo largo y ancho del país. 

Hace algunos meses, Mark y Carolina, un joven matrimonio británico-uruguayo, abrió las puertas de Alquimista, un restaurante y hotel boutique con seis habitaciones y cierto encanto campestre, a pocos metros de la rambla en el barrio de Carrasco. Una casona de época que alberga la química de una sabia combinación de arte, estilo y atinado desenfado.

Con el trato personalizado que permiten los refugios sibaritas de pequeña escala, Carolina y Mark han creado un espacio con una marcada impronta personal y elegante espíritu hogareño.  Las habitaciones conservan la esencia acogedora de los bed & breakfast más exquisitos que recorren las ciudades y pueblos británicos. Paredes empapeladas, muebles de época y confortables camas, con colchones cuyo grosor haría imposible que la princesa del cuento diera con el consabido guisante.

El restaurante de selecta decoración incluye una colección de arte notable, con obras del artista Hugo Longa y alguno de sus más destacados alumnos.  Clásicos y rústicos se complementan en un salón donde no hay una sola pieza al azar. La mantelería, los cubiertos, las copas, el petit menage y cada pequeño complemento, ha sido elegido cuidadosamente para que el comensal sienta esa dicha que naturalmente responde al mimo.

La carta fue confeccionada por Gonzalo Triñanes, a cargo de la cocina de Alquimista en colaboración con los propietarios. La propuesta gastronómica apuesta por los productos nacionales de estación en una interesante versión de la cocina contemporánea con estilo casero y toques internacionales.  

La carta incluye algunos platos de cocción lenta como el pastel de carne cocinado en cerveza durante seis horas con laurel y romero, envuelvo en una masa crocante que conserva todos sus aromas. Entre las entradas encontramos tablas originales, como la mezze que incluye dips de hummus, berenjena, yogur y pepino, somosa y crocante de cúrcuma, o la española, con shot de gazpacho, tortilla y focaccia. Entre los principales destaca la pesca del día con costra de hierbas, limón y remolacha escrachada, el curry de carrasco protagonizado por pollo de campo, chutney, arroz aumati y popadom y el bife ancho con tomate confitado y papa escrachada.

Para culminar el banquete con un toque dulce, delicias como el crumble de manzana con helado, el volcán de dulce de leche con helado de coco o el Montevideo mess, con merengue, frutilla, helado y nueces.

Alquimista ofrece a su vez servicio de té, con un horario de apertura que va de las 12:30 a las 19:00 horas. Cuenta además con un hermoso y amplio patio que se presta a la contertulia en esos días en los que el sol luce generoso. Es cuestión de tiempo que el barrio descubra su nueva virtud y en ella, un referente gastronómico a la altura de su sofisticación.

Esta nota fue originalmente publicada en el blog Delicatessen

Alquimista Bistró & Hotel

Av. Bolivia 1323

Mail: reservas@alquimistamontevideo.com

Tel: 2606 0890

Abierto de miércoles a domingo de 12:30 a 19:00 horas