Baterías que se pueden vestir
Científicos surcoreanos desarrollaron un material textil capaz de almacenar energía que se alimenta de luz solar, con la cual crearon prendas de ropa y accesorios
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14 de noviembre de 2013 a las 13:30
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Como baterías comunes
Un jersey y un reloj son los primeros productos innovadores desarrollados por el equipo de científicos del Instituto Superior de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), que lograron crear un material flexible que se alimenta de energía solar. Así, los investigadores surcoreanos desarrollaron los primeros prototipos de prendas de vestir con la función de baterías eléctricas recargables.
Con el níquel y el poliuretano como principales componentes, el nuevo material capaz de almacenar energía es completamente flexible y, por lo tanto, puede ser aplicado a cualquier tipo de prendas de vestir, complementos o correas de relojes.
Para que no sea necesario conectar la ropa a una fuente de alimentación, está recubierto parcialmente por células solares flexibles que sirven para recargarlo de electricidad.
Los científicos del KAIST sometieron el material textil a una prueba de resistencia, en la que demostró su capacidad de conservar el 91,8% de la electricidad tras ser doblado 5.500 veces. Con esto, los científicos concluyen que sus propiedades electromagnéticas son similares a las de las actuales baterías convencionales.
Choi Jang-wook, profesor del KAIST que dirigió el proyecto, confía en que la nueva batería "para vestir" contribuya a abrir una nueva era de la información y la tecnología marcada por la introducción de nuevos dispositivos futuristas.
La integración de dispositivos electrónicos flexibles en ropa, gafas, relojes y en la piel es "un importante cambio de paradigma en la electrónica de consumo" que abrirá "nuevas oportunidades más allá de lo imaginado", afirmó el profesor Choi, en declaraciones recogidas hoy por Yonhap.
Con el níquel y el poliuretano como principales componentes, el nuevo material capaz de almacenar energía es completamente flexible y, por lo tanto, puede ser aplicado a cualquier tipo de prendas de vestir, complementos o correas de relojes.
Para que no sea necesario conectar la ropa a una fuente de alimentación, está recubierto parcialmente por células solares flexibles que sirven para recargarlo de electricidad.
Los científicos del KAIST sometieron el material textil a una prueba de resistencia, en la que demostró su capacidad de conservar el 91,8% de la electricidad tras ser doblado 5.500 veces. Con esto, los científicos concluyen que sus propiedades electromagnéticas son similares a las de las actuales baterías convencionales.
Choi Jang-wook, profesor del KAIST que dirigió el proyecto, confía en que la nueva batería "para vestir" contribuya a abrir una nueva era de la información y la tecnología marcada por la introducción de nuevos dispositivos futuristas.
La integración de dispositivos electrónicos flexibles en ropa, gafas, relojes y en la piel es "un importante cambio de paradigma en la electrónica de consumo" que abrirá "nuevas oportunidades más allá de lo imaginado", afirmó el profesor Choi, en declaraciones recogidas hoy por Yonhap.
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